No olvides compartir ...

ÚNETE A UNO DE NUESTROS GRUPOS DE WHATSAPPpara recibir materiales todos los días, 

Por: J. C. Ryle

Leer: Mateo 24: 36 -51

La última cosa que exige nuestra atención en estos versículos es el deber práctico de velar mientras se espera la Segunda Venida de Cristo. “Velad —dice nuestro Señor— porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor […] Estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”.

Esta es una cuestión que nuestro bendito Maestro frecuentemente nos insta a considerar; rara vez le vemos hablando de la Segunda Venida sin aprovechar para ordenarnos que “velemos”. Él conoce la somnolencia de nuestra naturaleza; sabe lo rápidamente que olvidamos aun los aspectos más serios de la religión; conoce los esfuerzos incesantes de Satanás por oscurecer la gloriosa doctrina de su regreso; así que nos arma haciéndonos unas profundas exhortaciones a mantenernos despiertos, si no queremos caer en la perdición eterna. ¡Ojalá que todos tengamos oídos para oírlas!

Los verdaderos creyentes tendrían que vivir como centinelas. El día del Señor viene como ladrón en la noche; deberían esforzarse por estar siempre alerta. Deberían comportarse como el soldado de guardia de un ejército en territorio enemigo; tienen que estar resueltos, con la ayuda de Dios, a no dormirse en sus puestos. Aquello que escribió S. Pablo merece meditarse bien: “No durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios” (1 Tesalonicenses 5:6).

Los verdaderos creyentes tendrían que vivir como siervos buenos cuyo señor no está en casa. Deberían esforzarse por estar siempre preparados para el regreso de su Señor, sin permitir nunca el sentimiento: “Mi Señor tarda en venir”; deberían procurar guardar sus corazones de tal modo que, cuando Cristo aparezca, le puedan hacer en ese mismo instante un recibimiento afable y amoroso. Qué profundas son esas palabras: “Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así”. Bien podemos dudar que seamos verdaderos creyentes en Jesús si no estamos preparados para que, en cualquier momento, nuestra fe sea transformada en vista.

*John Charles Ryle fue un obispo evangélico anglicano inglés. Fue el primer obispo anglicano de Liverpool y uno de los líderes evangélicos más importantes de su tiempo. 


Puedes seguirnos en FacebookTelegram Youtube. También puede suscribirse a nuestro boletín por correo electrónico.


No olvides compartir ...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× Recibe nuestros artículos