Por: Jonathan Edwards
Este artículo forma parte de la serie: «365 días con Jonathan Edwards«
«<Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma ames, (Deuteronomio 10:12).
El ser humano no puede ser útil de forma activa más que dando fruto para Dios; sirviendo a Dios y viviendo para su gloria, Esta es la única forma en que podemos ser útiles en nuestros actos; y eso por el siguiente motivo: que la gloria de Dios es la finalidad misma con que se creó al hombre y a la que está supeditado cualquier otro fin.
El hombre no es un ser independiente, sino que su ser procede de otro; y, por tanto, su finalidad viene determinada por ese otro; y el que le dio su ser lo creó para la finalidad antes mencionada. Este fue el propósito y el objetivo del Creador del ser humano, esta fue la obra para la cual lo creó: servir y glorificar a su Hacedor. Otras criaturas inferiores se crearon con propósitos inferiores. Sin embargo, el ser humano es lo más elevado y cercano a Dios de este mundo inferior; su relación, pues, es con Dios, aunque las demás criaturas hayan sido creadas con propósitos inferiores.
Se puede observar una especie de ascenso gradual en el orden de las distintas criaturas, desde el más humilde terrón hasta el hombre, que tiene un alma racional e inmortal. Una planta – ya sea una hierba o un árbol- es de una naturaleza superior a una piedra o un terrón debido a que tiene vida vegetal. Las bestias se hallan en un escalafón más elevado aún debido a que tienen vida sensible. Pero el hombre, al tener alma racional, es lo más elevado de esta creación inferior y está más cerca de Dios. Por ello, su relación es con Dios.
(De Wicked Men Useful in Their Destruction Only», p. 125). Citado en «365 días con Jonathan Edwards«, lecturas seleccionadas y editadas por Dustin W. Benge, puedes adquirirlo en este enlace.
*Jonathan Edwards (1703 – 1758). Predicador norteamericano congregacionalista, usado por el Señor en el Gran Despertar ; nacido en East Windsor, Condado de Connecticut, puedes leer más de su biografía en este enlace.
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