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Por: A. W. Tozer
Este artículo forma parte de la serie «Encuentros con el Dios Todopoderoso»
Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno. JUAN 17:22
Todo lo que es verdad de Dios es verdad de las tres Personas de la Trinidad. ¿Sabías que hubo un tiempo en el que la idea de que Jesús era Dios, siendo de veras Dios, la creía una rama de la iglesia, pero otra no? Un hombre llamado Arrio llegó y comenzó a enseñar que Jesús era un buen hombre, un hombre superior, pero que no era Dios.
Y los líderes de la iglesia se reunieron, en lo que llamaron un concilio. Estudiaron el tema y nos dieron el Credo de Atanasio. Esto es a lo que llegaron, y nunca dejaré de agradecerle a Dios por estos hombres maravillosos, eruditos y piadosos. Dijeron: «Adoramos a un solo Dios en Trinidad, y Trinidad en Unidad». Soy un unitario en el sentido de que creo en la unidad de Dios. Soy trinitario porque creo en la Trinidad de Dios. Y una cosa no se opone a la otra.
Adoramos a un solo Dios en Trinidad, y Trinidad en Unidad; Sin confundir las personas, ni dividir la sustancia. Porque es una la persona del Padre, otra la del Hijo y otra la del Espíritu Santo; Mas la Divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo es toda una, igual la gloria, coeterna la majestad.
Señor, evita que tenga falsas ideas sobre quién eres y proyecta mis propias ideas sobre ti. Permite que la sana doctrina guarde mi corazón y emocione mi mente para amarte. Amén.
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