No olvides compartir ...

RECIBE MATERIALES DE A.W. TOZER EN TU MESSENGER, para recibir materiales, CLICK AQUÍ.

Por: A. W. Tozer

Este artículo forma parte de la serie «Mi búsqueda diaria«

Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he  edificado? 1 REYES 8:27

La gracia de Dios en mi vida es una sobrecogedora plenitud de bondad y benignidad. Si solo pudiera recordar y aferrarme a ello, no necesitaría buscar nada más ni querría entretenimiento alguno. Si solo pudiera caminar por allí recordando la gracia de Dios conmigo, que no tengo nada sino demérito y soy un desastre incomprensible, lo único que habría en mi corazón sería gratitud a Dios.

Es tan vasta, tan enorme, tan abrumadora la gracia de Dios, que nadie puede entenderla ni albergar esperanza de llegar a comprenderla. La gracia es el bondadoso amor de Dios por nosotros.

Solo piensa: ¿nos habría soportado Dios durante tanto tiempo si tuviera solo una cantidad limitada de gracia? Si tuviera limite en lo que fuera, no sería Dios porque para que Dios sea Dios, tiene que ser infinito.

No puedes usar la palabra «cantidad» en referencia a Dios, ya que «cantidad» implica medida y a Dios no se lo puede medir. No puedes medir a Dios en ningún aspecto porque Dios no habita dimensión alguna y no podemos medirle.

Acuérdate, Señor Jesús;

Acuérdate de mí;

Y por tu muerte y tu pasión,

¡Oh, ten piedad de mí!

Por la maldad que hice yo,

 Murió el Redentor:

¡Oh, qué divina compasión!

¡Qué infinito amor!

ISAAC WATTS (1674-1748)

Te alabo, oh Dios, por tu abundante gracia salvadora, que recibo por tu precioso Hijo, el Señor Jesucristo, mi Salvador. Alabado sea su nombre, amén.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *