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Por: Teología Sana.
Este artículo forma parte del devocional «Padres en oración: 30 días de intercesión por tus hijos»
Versículo clave: «Humillaos delante del Señor, y él os exaltará» (Santiago 4:10).
Reflexión: La humildad es una virtud esencial en la vida cristiana. Nos recuerda que dependemos completamente de Dios y no de nuestras propias fuerzas. En un mundo que promueve el orgullo y la autosuficiencia, es fundamental orar para que nuestros hijos desarrollen un corazón humilde que se someta al Señor. La humildad no es pensar menos de sí mismos, sino pensar más en Dios y en los demás. Al caminar con un espíritu humilde, estarán abiertos a la corrección, aprenderán de sus errores y buscarán la guía divina en sus decisiones.
Como padres, debemos modelar esta cualidad en nuestras propias vidas, mostrando a nuestros hijos lo que significa depender de Dios y reconocer Su soberanía. Enseñémosles que la verdadera grandeza radica en servir a los demás y en caminar en obediencia a Dios, no en buscar reconocimiento o exaltación personal.
Aplicación práctica: Hoy, comparte con tus hijos historias bíblicas de personajes que mostraron humildad, como Moisés o Jesús mismo. Ayúdales a entender cómo la humildad agrada a Dios. Si son pequeños, enséñales a orar diciendo: «Señor, ayúdame a ser humilde y depender de ti.»
Oración: Padre celestial, te pido que formes en mis hijos un corazón humilde. Ayúdales a reconocer su necesidad de ti y a vivir en dependencia de tu gracia. Enséñales a valorar a los demás y a buscar servir antes que ser servidos. Que sus vidas reflejen la humildad de Cristo en cada decisión y acción. En el nombre de Jesús. Amén.
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