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Por: Teología Sana
Este artículo forma parte del devocional: Caminando Juntos: 30 días para fortalecer tu matrimonio
Versículo del Día: “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.” Gálatas 5:13
Reflexión: El matrimonio es una relación donde el servicio mutuo debería ser una constante. La Palabra de Dios nos llama a servirnos unos a otros con amor, y esto es especialmente cierto en el matrimonio. Gálatas 5:13 nos recuerda que hemos sido llamados a la libertad, pero no para hacer lo que nos plazca, sino para usar esa libertad para servir a nuestro prójimo, comenzando con nuestro cónyuge.
Servir en el matrimonio implica sacrificar nuestras propias necesidades y deseos por el bienestar del otro. Este servicio no siempre será fácil, ya que a menudo nuestro egoísmo quiere tomar el control. Sin embargo, cuando servimos de corazón, estamos imitando a Cristo, quien no vino para ser servido, sino para servir y dar Su vida por nosotros (Mateo 20:28).
Es importante recordar que el servicio mutuo no se trata solo de grandes gestos o sacrificios visibles. En la vida diaria, se manifiesta en pequeños actos de amor: ayudar con las tareas del hogar, prestar atención cuando el otro necesita ser escuchado, o estar dispuesto a renunciar a algo que queremos para satisfacer una necesidad de nuestro cónyuge. Estos actos de servicio son una forma práctica de mostrar amor, respeto y compromiso.
Cuando ambos cónyuges se comprometen a servirse mutuamente, el matrimonio se convierte en una relación de dar y recibir, donde el amor fluye libremente. Sin embargo, si solo uno de los dos está sirviendo, puede haber desequilibrio y frustración. Por eso es vital que ambos estén dispuestos a poner las necesidades del otro por encima de las suyas, confiando en que, al hacerlo, están honrando a Dios y fortaleciendo su relación.
Reflexiona hoy sobre tu disposición a servir a tu cónyuge. ¿Estás buscando maneras de satisfacer sus necesidades? ¿Hay áreas en las que podrías ser más servicial? Pídele a Dios que te dé un corazón de siervo, dispuesto a amar y a sacrificar por el bien de tu matrimonio.
Oración: Señor, enséñanos a servirnos mutuamente con amor y humildad. Ayúdanos a poner las necesidades del otro por encima de las nuestras, reflejando el ejemplo de Cristo en nuestra relación. Que podamos ser un testimonio de Tu amor a través de nuestros actos de servicio. Amén.
Desafío: Hoy, haz un acto de servicio inesperado por tu cónyuge. Busca una manera de demostrar tu amor a través de una acción que le muestre que estás pensando en su bienestar.
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