No olvides compartir ...

ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE WhatsApp o Telegram. Y recibe materiales todos los días.

Introducción

Un nuevo año es una oportunidad para reflexionar, renovar compromisos y redirigir nuestras prioridades. Como hijos de Dios, estamos llamados a vivir una vida que glorifique a Dios y refleje Su luz en medio de un mundo oscuro. Sin embargo, muchas veces toleramos en nuestra vida cosas que nos apartan de Su propósito perfecto. Hebreos 12:1 nos insta a «despojarnos de todo peso y del pecado que nos asedia«, recordándonos que nuestro caminar con Cristo requiere intencionalidad y esfuerzo. Este artículo aborda cinco aspectos que no debes permitir en tu vida en este año que comienza, con el fin de crecer espiritualmente y vivir en plena comunión con Dios.

1. No Permitas la Mediocridad Espiritual

La mediocridad espiritual se manifiesta cuando dejamos de buscar a Dios con todo nuestro corazón. Esto puede suceder por comodidad, distracciones o falta de disciplina. Oración superficial, ausencia de estudio bíblico y descuido de la comunión con otros creyentes son señales de que hemos caído en la tibieza espiritual. Jesús advierte contra esto en Apocalipsis 3:16, donde dice: «Por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca».

En 2025, comprométete a cultivar una relación profunda con Dios. Establece horarios para la oración, profundiza en la Palabra y busca oportunidades para servir en tu iglesia local. La excelencia espiritual no es opcional; es una respuesta al amor y la gracia de Dios.

Versículo clave: «Esfuérzate y sé valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas» (Josué 1:9).

2. No Permitas el Pecado Habitual

El pecado, cuando se permite que eche raíces en nuestra vida, actúa como una cadena que nos impide avanzar en nuestro caminar con Cristo. Puede tratarse de pensamientos, actitudes o acciones que sabemos que no agradan a Dios, pero que seguimos tolerando. Este tipo de pecado endurece nuestro corazón y apaga el Espíritu Santo en nosotros. La Palabra de Dios nos advierte en Romanos 6:12: «No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias».

Confiesa tus pecados a Dios y apártate de ellos. Busca la ayuda de un mentor espiritual o un hermano en la fe si necesitas rendir cuentas en áreas donde sientes debilidad. Recuerda que Dios promete no solo perdonarte, sino también limpiarte y transformarte.

Versículo clave: «Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad» (1 Juan 1:9).

3. No Permitas Relaciones que Te Alejen de Dios

Nuestras relaciones influyen significativamente en nuestra vida espiritual. Aunque debemos amar y orar por todos, hay vínculos que pueden alejarnos de Dios o afectar negativamente nuestro testimonio. Esto incluye amistades, parejas o asociaciones que promuevan valores contrarios a los principios bíblicos.

Versículo clave: «No os engañéis; las malas compañías corrompen las buenas costumbres» (1 Corintios 15:33).

Evalúa las relaciones en tu vida y hora para que Dios te dé discernimiento. Esto no significa que debas abandonar a quienes necesitan el Evangelio, pero sí que debes establecer límites saludables y rodearte de personas que te edifiquen y te animen a buscar a Dios.

4. No Permitas la Falta de Perdón

La falta de perdón es un veneno espiritual que consume nuestra paz y nos aleja de Dios. Jesús fue claro al enseñar sobre la importancia de perdonar: «Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial» (Mateo 6:14).

Guardar rencor o amargura impide que experimentemos la libertad que Cristo nos ofrece. Perdonar no significa justificar la ofensa, sino entregarla a Dios y confiar en Su justicia. En este año, haz el propósito de perdonar, independientemente de cuánto duela. Recuerda que el perdón es un regalo tanto para el ofensor como para el ofendido.

Versículo clave: «Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo» (Efesios 4:32).

5. No Permitas la Falta de Propósito

Dios no nos creó para vivir sin rumbo. Cada creyente tiene un propósito divino que debe descubrir y cumplir. Vivir sin propósito nos lleva a desperdiciar los dones y talentos que Dios nos ha dado. Efesios 2:10 nos recuerda: «Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas».

En este nuevo año, busca a Dios con fervor para que te revele Su propósito para tu vida. Puede ser un llamado a ministrar, servir en tu iglesia, compartir el Evangelio o impactar a otros a través de tus talentos. No permitas que el desánimo o la duda te impidan avanzar.

Versículo clave: «Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados» (Proverbios 16:3).

Conclusión:

En este año que comienza, Dios te llama a una vida abundante, libre de mediocridad, pecado, relaciones destructivas, falta de perdón y vacío espiritual. Cada día es una oportunidad para rendirte completamente a Él y experimentar Su poder transformador. Recuerda las palabras del apóstol Pablo: «Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús» (Filipenses 3:13-14).

Este año, decide caminar con fe, firmeza y propósito. No permitas que nada te aparte del camino que Dios ha trazado para ti. La victoria está asegurada cuando dependemos de Su gracia y poder.

Visita la tienda y accede a nuestros recursos HACIENDO CLIC AQUÍ


CLIC SOBRE LA IMAGEN PARA MÁS DETALLES
Un comentario en «5 cosas que no debes permitir en tu vida en este nuevo año»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *