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El Año Nuevo trae consigo una sensación de renovación y esperanza. Es el momento perfecto para reflexionar sobre nuestras vidas y establecer metas que nos acerquen más a Dios. A menudo, los propósitos que escuchamos en estas fechas están centrados en lo material o en el bienestar físico, como hacer ejercicio, ahorrar más dinero o comer más saludablemente. Sin embargo, como cristianos, estamos llamados a fijarnos en metas que glorifiquen a Dios y fortalezcan nuestra relación con Él.

En este artículo, te presentamos siete propósitos que tienen su fundamento en la Biblia y que, si los practicas, transformarán tu vida espiritual y tu relación con los demás. No se trata de propósitos temporales, sino de metas con un impacto eterno.

1. Medita en la Palabra de Dios

Uno de los propósitos más importantes que un cristiano puede tener es dedicar tiempo a meditar en la Palabra de Dios. Josué 1:8 nos exhorta: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.

Meditar en la Palabra no solo implica leerla, sino también reflexionar en su significado y permitir que transforme tu vida. Además, leer la Biblia regularmente es esencial para conocer la voluntad de Dios. Muchos cristianos se proponen leer toda la Biblia en un año, lo cual es una excelente manera de profundizar en su conocimiento de las Escrituras.

Propósito práctico: Encuentra un plan de lectura bíblica anual y comprométete a seguirlo. Dedica un momento específico cada día para leer y meditar en la Palabra, dejando que Dios hable a tu vida.

2. Asiste a la iglesia

La iglesia es el cuerpo de Cristo, y cada miembro tiene un propósito en ella. Hebreos 10:24-25 dice: “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”.

El propósito de asistir a la iglesia no es solo recibir, sino también dar: dar ánimo, servir con nuestros dones y ser parte activa del ministerio. Dios nos ha dado dones espirituales para edificar Su cuerpo, y usarlos es una forma de glorificarle y bendecir a otros.

Propósito práctico: Si no estás sirviendo en un ministerio, busca uno en el que puedas involucrarte según tus dones y talentos. Habla con tus líderes espirituales y ora para que Dios te muestre dónde puedes ser útil.

3. Renueva tu mente

Vivimos en un mundo que constantemente bombardea nuestra mente con ideas y valores contrarios a los de Dios. Por eso, es vital renovar nuestra mente para alinear nuestros pensamientos con Su verdad. Romanos 12:2 nos dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.

Renovar la mente significa cambiar nuestra forma de pensar a través de la meditación en la Palabra de Dios y la oración. Esto nos ayuda a discernir lo que es bueno, agradable y perfecto delante de Él.

Propósito práctico: Reduce el tiempo que dedicas a actividades que no glorifican a Dios, como redes sociales excesivas o contenido trivial. En su lugar, invierte tiempo en leer libros cristianos, escuchar sermones y pasar tiempo en oración.

4. Busca la sabiduría

La sabiduría es un tesoro invaluable en la vida cristiana. Proverbios 4:7 nos dice: “Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia”. Buscar la sabiduría no solo significa obtener conocimiento, sino también aplicar ese conocimiento de manera piadosa.

La verdadera sabiduría comienza con el temor de Dios (Proverbios 9:10). Esto implica reverenciarle, buscar Su guía y someter nuestras decisiones a Su voluntad.

Propósito práctico: Dedica tiempo a estudiar el libro de Proverbios, memorizando un versículo por semana y buscando formas de aplicarlo en tu vida diaria.

5. Persigue la santidad

Como hijos de Dios, estamos llamados a reflejar Su santidad. 1 Pedro 1:15-16 dice: “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”. La santidad implica apartarnos del pecado y dedicarnos completamente a Dios.

Este propósito no se logra por nuestras propias fuerzas, sino por la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. Es un proceso continuo que requiere obediencia, oración y dependencia de Dios.

Propósito práctico: Identifica áreas específicas donde necesitas crecer en santidad y establece un plan para alejarlas de tu vida. Busca rendir esas áreas a Dios en oración.

6. Perdona

El perdón es un mandato bíblico y una muestra del amor de Cristo en nosotros. Jesús nos enseñó a perdonar cuando dijo: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial” (Mateo 6:14). Guardar rencor no solo afecta nuestra relación con los demás, sino también nuestra relación con Dios.

Propósito práctico: Haz una lista de personas a las que necesitas perdonar y comienza a orar por ellas. Si es posible, busca la reconciliación y libera cualquier resentimiento que esté en tu corazón.

7. Comparte el evangelio

La gran comisión de Jesús es clara: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15). Compartir el evangelio es un privilegio y una responsabilidad que todo cristiano debe asumir con gozo.

El evangelio es el mensaje de salvación para un mundo perdido, y compartirlo no solo glorifica a Dios, sino que también trae esperanza y vida eterna a otros.

Propósito práctico: Establece una meta para compartir el evangelio con al menos una persona cada día/semana/mes. Ora para que Dios te dé oportunidades y el valor para hablar de Su amor.

Conclusión

Estos siete propósitos basados en la Biblia no solo transformarán tu vida espiritual, sino también impactarán a quienes te rodean. Al entrar en este nuevo año, comprométete a buscar a Dios con todo tu corazón, mente y fuerzas. Recuerda que no estás solo en este camino; el Espíritu Santo te capacita para cumplir cada uno de estos propósitos.

Haz de este Año Nuevo un tiempo para glorificar a Dios y vivir plenamente para Su Reino.

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Foto de Andrea Piacquadio


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Un comentario en «7 propósitos de año nuevo que sí están en la Biblia»

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