Por: Andrew Murray
Este artículo forma parte de la serie: «120 meditaciones de Andrew Murray«
«Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos, y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.» Efesios 4: 22, 24
A menos que la vida del yo, con su voluntad y sus obras, sea desplazada por la vida de Cristo, con su voluntad y sus obras, vivir en Cristo y permanecer en él será imposible. Y luego viene la solemne pregunta de quien murió en la cruz: «¿Estás listo para hacer morir el yo? “Tú, como persona viva nacida de Dios ya estás muerto al pecado y vivo para Dios. Pero, ¿estás listo ahora para con el poder de Jesús hacer morir al yo totalmente hasta que éste sea completamente aniquilado?»
Querido hijo e hija de Dios: Si de verdad vives plenamente en Cristo, prepárate para separarte del yo y no le permitas de ahora en adelante, ni por un solo momento, decir algo en tu vida interior. Si tú estás dispuesto a sacrificar el yo y a permitirle a Jesucristo convertirse en tu vida, inspirando tus pensamientos, tus sentimientos y tus acciones, él por su parte está listo para asumir la responsabilidad. Él será tu vida -en el más pleno y más amplio sentido que la palabra vida pueda tener- extendiendo su influencia a cada una de las mil cosas que hacen parte de tu vida diaria.
Escóndete en Cristo. En él solamente está tu seguridad. Te enseñará a ser humilde y vigilante, alegre y satisfecho. Confía en que él llena el lugar que el yo llenó antes tan fácil y naturalmente
Reflexión: ¿Por qué debe el cristiano ganar, con el poder de Cristo, la batalla sobre «el viejo hombre», el yo pecaminoso? ¿Valora usted a Jesucristo tan alto que decidirá permitirle que se convierta en la vida de su ser? Si es así, ¿qué pasos dará para lograrlo?