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Por: Teología Sana

Versículo del Día: “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” – Efesios 4:32

Reflexión: El perdón es uno de los pilares fundamentales de cualquier matrimonio saludable. Todos somos humanos pecadores, lo que significa que en algún momento vamos a fallar, herir o decepcionar a nuestro cónyuge, intencionalmente o no. Cuando esto sucede, tenemos dos opciones: aferrarnos al rencor o escoger el camino del perdón. Efesios 4:32 nos recuerda que debemos perdonarnos mutuamente, tal como Dios nos ha perdonado en Cristo.

En el matrimonio, el perdón es un acto continuo, no un evento único. No podemos permitir que las pequeñas ofensas se acumulen en nuestros corazones, porque con el tiempo, esas heridas no resueltas pueden crear barreras emocionales que dañan la intimidad. El resentimiento es como una semilla que, si no se arranca de raíz, puede crecer y destruir el amor y la confianza en la relación.

El perdón no significa ignorar el dolor o pretender que no pasó nada. Es un acto de obediencia a Dios y una decisión consciente de dejar el pasado en Sus manos. Perdonar es liberar a la otra persona del peso de su ofensa y, a su vez, liberarnos a nosotros mismos del veneno del resentimiento. Cuando elegimos perdonar, estamos imitando a Cristo, quien nos perdonó completamente a pesar de nuestras fallas.

Sin embargo, perdonar puede ser difícil, especialmente cuando el dolor es profundo. Es en esos momentos donde necesitamos la ayuda del Espíritu Santo para darnos la fuerza y la gracia para perdonar de corazón. El perdón no siempre es inmediato, pero cuando nos comprometemos a caminar en este camino, Dios nos da la capacidad de sanar y restaurar nuestra relación.

Reflexiona hoy sobre las áreas en tu matrimonio donde tal vez necesites ofrecer o recibir perdón. ¿Hay heridas del pasado que aún están abiertas? ¿Estás aferrándote a alguna ofensa que te impide avanzar? Pídele a Dios que te dé la gracia de perdonar como Él te ha perdonado.

Oración: Señor, gracias por el perdón que nos has dado en Cristo. Ayúdanos a perdonarnos mutuamente con ese mismo amor y misericordia. Sana cualquier herida que haya en nuestro matrimonio y líbranos del rencor. Queremos caminar en libertad y en amor, reflejando Tu gracia en nuestra relación. Amén.

Desafío: Si hay algún resentimiento o herida en tu corazón, hoy es el día para comenzar el proceso de perdón. Tómate el tiempo para hablar con tu cónyuge, compartir tus sentimientos y orar juntos por sanidad y restauración.

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