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Por: Ron Rhodes.*
Este artículo forma parte de la serie ¿Qué dice la Biblia acerca de …?
También este pasaje es difícil. Pero como vimos antes, uno de los principios básicos de la interpretación de la Biblia es que los pasajes difíciles han de interpretarse a la luz de los pasajes fáciles y claros.
Notemos la última parte del versículo: «El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado» (Marcos 16:16). Es el hecho de no creer lo que causa condenación, no la falta de bautismo. Cuando uno rechaza el evangelio y se niega a creerlo, será condenado.
En cuanto a si el bautismo es necesario para la salvación, consideremos las palabras del apóstol Pablo: «Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia» (1 Corintios 1:17). Aquí Pablo traza una clara distinción entre el bautismo y el evangelio. Y como lo que salva es el evangelio (1 Corintios 15:1,2), es claro que el bautismo no es necesario para obtener la salvación.
Con esto no quiero decir que el bautismo carezca de importancia. Creo que el bautismo debiera ser el primer acto de obediencia a Dios después de la conversión de la persona a Cristo. Pero, aunque debemos obedecer a Dios y bautizarnos, no tenemos que olvidar que es nuestra fe en Cristo lo que nos salva, y no el bautismo (Hechos 16:31; Juan 3:16). El bautismo es, prácticamente, una profesión pública de la fe. Les dice a todos: «Creo en Cristo e identifico mi vida con Él».
Tomado del libro ¿Qué dice la Biblia acerca de …? de Ron Rhodes.
*El Dr. Ron Rhodes recibió su Th.M. y Th.D. grados en teología sistemática del Seminario Teológico de Dallas, graduándose con honores. Actualmente, es el presidente de Reasoning from the Bibles Ministries, una organización de apologética ubicada en Texas.