ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE WhatsApp o Telegram. Y recibe materiales todos los días.
Por: Thomas Brooks
¡Los mejores hombres han sido los más tentados! Las tentaciones que son resistidas y lamentadas, nunca te lastimarán. Las desagradables tentaciones raramente o nunca prevalecen. Siempre y cuando el alma sienta aversión por ellas y la voluntad permanezca firme en contra de ellas, no podrán hacer daño. Siempre que el lenguaje del alma sea: «¡Quítate de delante de mí, Satanás!» (Mt. 16:23), el alma estará a salvo.
No son las tentaciones de Satanás, sino mi aprobación a ellas; no son sus insinuaciones, sino mi rendición a ellas; lo que me deshace. Las tentaciones pueden molestar mi alma, pero no son pecados en mi alma, mientras esté armado contra ellas. Si tu corazón tiembla y tu carne se estremece cuando Satanás tienta, tu condición es lo suficientemente segura. Si las tentaciones de Satanás son tus mayores aflicciones, tus tentaciones nunca te vencerán ni te perjudicarán.
*Thomas Brooks (1608-1680): Predicador congregacional; autor de Preciosos remedios contra las artimañas de Satanás (Precious Remedies against Satan’s Devices). Lee más datos biográficos EN ESTE ENLACE.