No olvides compartir ...

ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE WhatsApp o Telegram. Y recibe materiales todos los días.

Por: Thomas Brooks

Este artículo forma parte de la serie: Enmudecido bajo la disciplina de Dios.

Respuesta 1: Si tu corazón es atraído más hacia el Señor por tus aflicciones, entonces las aflicciones son en amor.

Si son tan santificadas como para llevar a tu alma a amar más al Señor, a temer más al Señor, a agradar más al Señor, a adherirte más al Señor, a esperar más en el Señor, y a caminar más con el Señor, entonces son en amor. ¡Oh, entonces son sin duda heridas de un amigo! (cf. Sal. 18:1- 8, 116:1-5, 119:67, 69; Is. 38).

Salmo 119:67-69 Antes que fuera afligido, yo me descarrié, pero ahora guardo Tu palabra. Bueno eres Tú, y bienhechor; enséñame Tus estatutos. Los soberbios han forjado mentira contra mí, pero de todo corazón guardaré Tus preceptos.

Se dice que la leona deja a sus cachorros hasta que casi desfallecen con sus rugidos y gritos, y luego los alivia cuando casi se han agotado o están al último suspiro, y por este medio se vuelven más valientes. De la misma manera, si las aflicciones que están sobre nosotros aumentan nuestro valor, fortalecen nuestra paciencia, elevan nuestra fe, inflaman nuestro amor, y avivan nuestras esperanzas, ciertamente son en amor, y todas nuestras heridas son heridas de un amigo.

*Thomas Brooks (1608-1680): Predicador congregacional; autor de Preciosos remedios contra las artimañas de Satanás (Precious Remedies against Satan’s Devices). Lee más datos biográficos EN ESTE ENLACE.


CLIC SOBRE LA IMAGEN PARA MÁS DETALLES
Un comentario en «¿Cómo puedo saber si mi aflicción viene del Señor? (1/7) – Thomas Brooks»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *