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Por: Ron Rhodes.*
Este artículo forma parte de la serie ¿Qué dice la Biblia acerca de …?
No. Hay que admitir que no es un versículo fácil para entender, pero uno de los principios básicos de la interpretación de la Biblia es que los pasajes difíciles deben ser interpretados a la luz de los versículos fáciles y claros. Uno jamás debe construir una teología sobre la base de los pasajes difíciles.
Ahora, la gran mayoría de los pasajes que hablan de la salvación en el Nuevo Testamento, afirman que la salvación es por la fe solamente. Un buen ejemplo es Juan 3:16-17: «Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él». Al ver este pasaje, tan sencillo, ¿cómo hemos de interpretar Hechos 2:38?
Hay una palabra en el versículo que nos da la respuesta. El versículo dice: «Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados -les contestó Pedro-, y recibirán el don del Espíritu Santo» (énfasis añadido por el autor). Los que estudian griego señalan a menudo que la palabra «para» (eis) es una preposición que puede indicar causalidad o resultado («con el fin de» o «a causa de»). Por ejemplo, usar «para» en el sentido de resultado sería: «Tomo aspirina para mi dolor de cabeza». Es obvio que estoy diciendo que tomo aspirina como resultado de mi dolor de cabeza, y no que lo hago con el fin de tener dolor de cabeza.
En el sentido de causa, un ejemplo sería: «Voy a la oficina para mi cheque». Obviamente, estoy diciendo que voy a la oficina con el fin de obtener mi cheque.
Ahora, en Hechos 2:38, se utiliza «para» en el sentido de resultado. Podríamos parafrasear el versículo: «Arrepiéntanse y bautícense, cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo a causa de (o como resultado de) la remisión de los pecados». El versículo no dice: «Arrepiéntanse y bautícense en el nombre de Jesús con el fin de obtener el perdón de sus pecados».
De allí que la interpretación correcta del versículo indica que el bautismo de agua es posterior a la experiencia de salvación.
Tomado del libro ¿Qué dice la Biblia acerca de …? de Ron Rhodes.
*El Dr. Ron Rhodes recibió su Th.M. y Th.D. grados en teología sistemática del Seminario Teológico de Dallas, graduándose con honores. Actualmente, es el presidente de Reasoning from the Bibles Ministries, una organización de apologética ubicada en Texas.
En la confesión de FE se sigue un orden. Jesús dijo: «Por tanto ID y haced discípulos a todas las naciones,bautizandolos….. enseñándoles que pongan por obra las cosas que os he mandado… Mateo 28:19-20; …»ID por todo el mundo y predicad el EVANGELIO a toda criatura. El que CREYERE y fuere bautizado será salvo; más el que no CREYERE será condenado. Marcos 16:15-16 . Es como la introducción a la nueva vida en Cristo Jesús. Necesariamente la persona, hombre o mujer debe escuchar el mensaje del evangelio y el Espíritu Santo le dará convicción del estado espiritual en que se encuentra delante de Dios, le dará convicción de la necesidad de acudir al Salvador y rendir a El su vida. La confirmación de este buen comienzo,se demuestra públicamente con el acto del bautismo en agua y significa lavamiento, purificación de nuestros pecados y el comienzo de una nueva vida en su caminar con Dios. El que CREYERE dice el pasaje de Marcos 16. Al nuevo penitente le es necesario oír, escuchar,abrir los ojos del entendimiento y aceptar que este asunto es espiritual y con proyección hacia el futuro con Dios. Que al dar pasos de obediencia a sus mandatos irá creciendo hacia la madurez espiritual que lo hará fuerte durante su peregrinaje por éste mundo. No retrocedera para no caer en la apostasía o sea en la negación de su fe en Dios. Al pasar por el acto del bautismo en agua, ésta experiencia se torna inolvidable semejante a lo que mandó Dios para Abraham y toda su descendencia. Que todo VARÓN fuese circuncidado el prepucio de su miembro viril. Todo varón, aún los judíos lo hacen hasta el día de hoy. Esta experiencia los marcaba de por vida pues la orden dada a través de Moisés contemplaba que a los ocho días de nacido el varón fuese circuncidado. Al creyente va más a la cercanía para caminar con Dios a partir del momento de poner sinceramente su confianza en Dios nuestro Salvador y su obra en la cruz. Jesús cumplió con todo éste ritual de la ley al pie de la letra y así ser el puente nuevo de acceso al PADRE celestial.