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Por: Miguel Núñez
Este artículo forma parte de la serie «95 tesis para la iglesia de hoy» del Pastor Miguel Núñez
Muchos quieren ser usados por Dios, pero pocos hacen el esfuerzo necesario para ser santificados por Él
Basada en 2 Timoteo 2:21-22
Tenemos un deseo innato de que nuestras vidas cuenten; de vivir vidas con propósito y significado. Eso nos lleva a querer servir tan pronto entramos al reino de Dios. Lamentablemente, no vemos la misma pasión por servir en la santificación del creyente. Queremos servir en el reino de los cielos siempre y cuando podamos hacerlo con un pie en la vida anterior y un pie en la nueva vida. El requisito para ser usado en el reino de Dios es santidad.
Escucha al apóstol Pablo, instruyendo a su discípulo Timoteo en 2 Timoteo 2:21-22: “Por tanto, si alguno se limpia de estas cosas [refiriéndose a las cosas pecaminosas], será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra. Huye, pues, de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro”. Nota cómo Pablo relaciona la frase “limpiarse de estas cosas” con la frase “útil para el Señor” para hablar de la santificación. Si quieres ser usado por el Señor, comienza por limpiarte de las iniquidades de la carne. No las justifiques, no las niegues, no las relegues a un segundo plano y no asumas solamente que Dios te ama así como eres, porque la realidad es que
Dios te ama tanto que ha propuesto no dejarte como eres. Dios tiene más interés que nosotros en usarnos, pero no sin Dios tiene más interés que nosotros en usarnos, pero no sin limpiarnos.
Dios es como el cirujano que está ansioso por operar a un paciente en su condición crítica, pero no sin antes limpiar la piel debidamente. Que Dios me use y que me santifique son acciones que van de la mano. La santidad debe preceder el uso del vaso, de la misma manera que la limpieza de los utensilios del cirujano debe preceder su uso en la cirugía. Preocúpate por tu vida de santidad, Dios se ocupará de usarte.
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