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Por: Gary Chapman.
Este artículo forma parte de la serie «Devocionales para matrimonios«
Las palabras sabias satisfacen igual que una buena comida; las palabras acertadas traen satisfacción. La lengua puede traer vida o muerte. PROVERBIOS 18:20-21
Este proverbio es cierto: “La lengua puede traer vida o muerte.” Usted puede matar el espíritu de su cónyuge con palabras negativas, o puede darle vida mediante sus palabras positivas. Las palabras de aliento deberían ser la norma en el matrimonio. No se puede tomar el estímulo como una especie de matafuegos, al que recurre solamente cuando lo necesita con urgencia y luego lo vuelve a guardar. El estímulo tiene que ser una forma de vida.
Las palabras de estímulo nacen de una actitud de amabilidad. Cuando decido ser amable con mi cónyuge, buscar sus cualidades positivas y hacer que la vida le resulte más fácil, entonces las palabras constructivas empiezan a aparecer en mi vocabulario. Las quejas y las observaciones cortantes surgen de la actitud negativa. Si me concentro en lo malo de mi esposa y pienso en lo que ella debería estar haciendo por mí, entonces mi actitud se vuelve negativa. Comienzo a destruir a mi esposa con mis palabras negativas.
Lo animo a que le dé vida a su cónyuge eligiendo usar palabras positivas que lo apoyen. La Biblia nos dice que las palabras sabias y amables dan satisfacción. Proverbios 20:15 compara el valor de las palabras sabias con el oro y multitud de rubíes. El estímulo puede hacer maravillas en una relación. Busque algo bueno en su cónyuge y exprésele su admiración. Hágalo hoy. Hágalo todos los días.
Padre celestial, gracias por el don del estímulo. Quiero ser una persona que dé ánimo en mi matrimonio; quiero alentar la satisfacción y la esperanza por medio de lo que digo, en lugar del desaliento o la frustración. Por favor ayúdame mientras me esfuerzo por desarrollar el hábito de las palabras constructivas.
*Gary Chapman, Está casado con Karolyn J.Chapman y tiene dos hijos adultos. Se licenció en el Moody Bible Institute en artes, y tiene una licenciatura en antropología por la Wheaton College.