ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE WhatsApp o Telegram. Y recibe materiales todos los días.
Por: Teología Sana
Versículo del Día: “Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.” – Efesios 4:2
Reflexión:
La paciencia es una de las virtudes más necesarias en el matrimonio. Vivir juntos día a día, con todas nuestras diferencias de personalidad, hábitos y perspectivas, requiere una dosis constante de paciencia. A veces, las pequeñas cosas —los hábitos diarios, las diferencias de opinión o incluso las preocupaciones externas— pueden poner a prueba nuestra paciencia. Sin embargo, la Biblia nos llama a soportarnos mutuamente «en amor», lo que implica una actitud de gracia y comprensión hacia nuestro cónyuge.
La paciencia en el matrimonio no significa ignorar los problemas o hacer caso omiso a las dificultades, sino más bien tener la capacidad de reaccionar con calma y amor cuando surgen los desafíos. La impaciencia puede llevarnos a palabras duras, reacciones emocionales exageradas o a crear distancias emocionales en la relación. Pero la paciencia nos invita a tomar un respiro, a recordar que ambos estamos en un proceso de crecimiento, y a responder con amabilidad y mansedumbre, tal como lo haría Cristo.
Además, ser pacientes significa reconocer que tanto tú como tu cónyuge son obras en progreso. Ninguno de los dos es perfecto, y Dios está trabajando en la vida de ambos. Cuando vemos las imperfecciones del otro, debemos recordarnos que nosotros también tenemos fallas y que la gracia que queremos recibir es la misma que debemos ofrecer.
Piensa en las áreas de tu matrimonio donde la paciencia es más difícil de practicar. Tal vez es una actitud o comportamiento que te molesta, o una situación recurrente que te frustra. Hoy, pide a Dios que te dé la gracia de ser paciente, sabiendo que, al hacerlo, estás demostrando Su amor a través de ti.
Oración: Padre celestial, danos la paciencia que necesitamos para enfrentar las pequeñas dificultades diarias en nuestro matrimonio. Ayúdanos a recordar que somos imperfectos, pero que en Ti podemos encontrar la gracia para soportarnos mutuamente en amor. Que nuestra paciencia refleje Tu amor y Tu obra en nuestras vidas. Amén.
Desafío: Reflexiona sobre un área de tu matrimonio donde te resulte difícil ser paciente. Hoy, haz un esfuerzo consciente para reaccionar con calma y amor en esa área específica, pidiendo la ayuda de Dios a cada paso.
Este artículo forma parte del Devocional: «Caminando Juntos: 30 días para fortalecer tu matrimonio«, puedes adquiere el devocional HACIENDO CLIC AQUÍ