ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE WhatsApp o Telegram. Y recibe materiales todos los días.
Por: A. W. Pink
Que Cristo hiciera que sus redimidos se consolaran con esta seguridad está claramente de acuerdo con sus palabras “Regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” (Lc 10:20). ¿Con qué propósito se dirigió así el Señor Jesús a Sus discípulos, sino para denotar esa certeza infalible de su salvación final por un contraste de aquellos que perecen?:es decir, cuyos nombres se escribieron solo “en el polvo” (Jer 17:13) o en las arenas las cuales pueden perder su forma. Seguramente nunca había hablado así si hubiera la más mínima posibilidad de que sus nombres fueran borrados; “regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” es la implicación más necesaria y clara como rayo de sol; tal regocijo sería precoz si hubiera alguna posibilidad de apostasía final.
Este llamado a regocijarse no es por la muerte del creyente, como si viera a los ángeles a punto de convocarlo al reino de la perpetua dicha, sino mientras todavía está aquí en el campo de batalla. Esos nombres están escritos por el dedo de Dios, inscritos indeleblemente en el Libro de la Vida, y ninguno de ellos será borrado.
Visita nuestra tienda y accede a nuestros recursos HACIENDO CLIC AQUÍ
*A.W. Pink. Fue un teólogo, evangelista, predicador, misionero, escritor y erudito bíblico inglés, conocido por su firme postura calvinista y su gusto por las enseñanzas de las doctrinas puritanas