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Recientemente, un ex musulmán de 32 años, Wanjala Hamidu, fue asesinado por sus hermanos en el este de Uganda por no renunciar a su fe en Jesús.
Hamidu, quien era profesor en la escuela islámica Swidiki en Nankoma, había rendido su vida a Jesús durante un evento evangelístico el 4 de octubre y decidió quedarse después para aprender más sobre la Palabra de Dios.
Tras su conversión, su hermano Wulasiyo Swamadu informó a la familia, lo que llevó al director de la escuela a planear su despido. El 21 de octubre, cuatro de sus hermanos fueron a la escuela y se llevaron a Hamidu, quien se negó a negar a Jesús.
Durante la confrontación, uno de los hermanos lo abofeteó, mientras los otros buscaban un palo para golpearlo, siguiendo lo que creían que el Islam prescribe para quienes renuncian a su fe.
“Escuchamos un grito muy fuerte y un grito de ayuda, luego los vecinos se reunieron en gran número en el lugar del incidente”, dijo una fuente a Morning Star News.
“Cuando llegamos, encontramos a Hamidu en el suelo, abrazado fuertemente por sus tres hermanos sangrantes mientras los hermanos gritaban: ‘Infiel, infiel, vergüenza, vergüenza para nuestra familia’”, añadió.
“La madre de Hamidu estaba cerca gritando pidiendo ayuda, pero nadie se atrevió a desafiar a los musulmanes y su administración radical de la sharia (ley islámica). Murió tendido en un charco de sangre con heridas profundas en la cabeza y el pecho por un objeto punzante que lo golpeó”, agregó.
Según Morning Star News, después de que se llamó a la policía, los hermanos se dieron a la fuga. Los miembros de seguridad del consejo local están en busca de los cuatro atacantes, quienes permanecen desaparecidos desde el asesinato de Hamidu.
La policía trasladó el cuerpo de Hamidu a Bugiri para realizar la autopsia, y posteriormente, la familia lo recibió para su entierro. Este ataque fue el segundo asesinato de un converso en el este de Uganda durante octubre.
El 30 de octubre, extremistas musulmanes asesinaron al evangelista Emmanuel Dikusooka, de 29 años y padre de tres hijos, tras haber guiado a 18 musulmanes a Jesús en un evento en el distrito de Kaliro.
Al igual que Hamidu, Dikusooka fue asesinado por negarse a renunciar a su fe en Cristo. Este incidente es el último de una serie de casos de persecución a cristianos en Uganda, donde los musulmanes constituyen menos del 12% de la población, concentrándose mayormente en las regiones orientales del país.
Tomado de aquí. La foto de portada es referencial.
