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Por: Gary Chapman.
Este artículo forma parte de la serie «Devocionales para matrimonios«
La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos. PROVERBIOS 15:1
Las palabras positivas son herramientas poderosas para construir un matrimonio fuerte. Cuando mi esposa me hace un elogio sobre alguna cuestión, me da ánimo para esforzarme más. Cuando me critica, me empuja a defenderme a mí mismo y a contraatacar. Si usted quiere ver florecer a su cónyuge, pruebe haciéndole un elogio cada día durante un mes y vea qué ocurre.
¿Ha notado alguna vez que cuando usted habla suavemente, su cónyuge parece calmarse, y en cambio, cuando usted habla con aspereza, la otra persona tiende a levantar la voz? Influenciamos al otro no solo por lo que decimos, sino por la manera en que lo hacemos. Gritar es un comportamiento aprendido y se puede desaprender. No necesitamos tratarnos a gritos. El versículo de Proverbios citado arriba nos dice algo que instintivamente ya sabemos: que las palabras ásperas provocan más ira, mientras que las palabras apacibles pueden diluir el enojo. Todo depende de la manera en que decimos las cosas.
Si usted tiene un problema que necesita analizar con su cónyuge, escriba lo que quiere decirle. Póngase ante un espejo y ensaye en un tono amable. Luego pídale a Dios que lo ayude a usar el mismo tono de voz cuando hable con su cónyuge. Quizás no le salga perfecto la primera vez, pero aprenderá a decir la verdad con amor y amabilidad.
Señor, quiero darle apoyo a mi cónyuge por medio de lo que le digo así como por la manera en que lo digo. Por favor ayúdame a recordar que la amabilidad siempre logra más que la crítica. Ayúdame a evitar gritarle a mi cónyuge; por favor muéstrame la manera de hablar con bondad y amabilidad.
*Gary Chapman, Está casado con Karolyn J.Chapman y tiene dos hijos adultos. Se licenció en el Moody Bible Institute en artes, y tiene una licenciatura en antropología por la Wheaton College.
Yo aprendi a ser bibliocentrica, a vivir la palabra, incluida esa palabra, también me fue fácil porque ya lo tenía Masomenos aprendido en lo natural, en cuestión de querer hacerlo sentir bien o más bien adularlo. supuestamente Hiba a la par en crecimiento con mi esposo , pero el tomo los cumplidos para enaltecerse, tratarme mal y buscar amantes.
Creo que lo bueno de la palabra lo recibe alguien transformado por Dios, alguien que gusta de la impiedad, solo es como echar perlas a los cerdos, es desperdiciar
Dios les bendiga