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El pastor Juan Manuel Vaz expresa su desacuerdo con el comentario de John Piper sobre la victoria de Trump, pero reafirma su respeto hacia el reconocido teólogo.
Recientemente, el pastor Juan Manuel Vaz compartió sus reflexiones sobre las declaraciones del pastor y teólogo estadounidense John Piper en torno a la reelección de Donald Trump. Piper, conocido por su visión crítica hacia Trump, consideró la reciente victoria de Trump como un juicio de Dios, en una postura que generó diversas reacciones en el ámbito evangélico, especialmente en Estados Unidos.
Piper publicó en sus redes que veía la reelección de Trump como un juicio divino para la nación, de forma similar a cómo percibía la administración anterior. Este comentario, que incluía referencias a Deuteronomio, provocó críticas y respuestas de varios predicadores y defensores de principios conservadores en el país.
Juan Manuel Vaz, en un video dirigido a sus seguidores, expresó su desacuerdo con la postura de Piper, pero aclaró que su aprecio por el teólogo y sus enseñanzas permanece intacto. «Piper ha sido un instrumento de edificación para mí en muchos niveles doctrinales y su pasión por la predicación es algo que valoro profundamente«, señaló. Sin embargo, Vaz enfatizó que discrepar en algunos puntos no implica menospreciar la totalidad del ministerio de Piper.
En su reflexión, Vaz destacó la importancia de separar las personas de sus posturas particulares. «Como cristianos, debemos aprender a ser maduros y a discernir entre la admiración por un predicador y el acuerdo absoluto con cada una de sus opiniones«, dijo. Citando ejemplos de otros líderes que respeta, como Wayne Grudem y Miguel Núñez, el pastor subrayó que es posible reconocer la labor de los siervos de Dios aun cuando sus posturas sobre temas específicos puedan diferir.
Además, Vaz planteó que Dios ha usado en el pasado a personas sin un carácter ejemplar para cumplir Sus propósitos, como el rey Ciro y el juez Sansón en las Escrituras. En esta línea, consideró que la reelección de Trump podría ser vista como un acto providencial, que permitiría a los cristianos en Estados Unidos frenar ciertas ideologías anticristianas que afectan a la familia y la libertad religiosa. Aunque también reconoció que Trump presenta aspectos de carácter y moral que no reflejan plenamente los valores cristianos, opinó que su administración representa un contrapeso a ideologías que afectan el núcleo familiar y los valores tradicionales.
En conclusión, Juan Manuel Vaz destacó que los creyentes deben tener en claro que su fe debe descansar en Dios y en Su Palabra, más que en cualquier líder o predicador. Afirmó que el desacuerdo con ciertos puntos no debería llevar a los cristianos a desacreditar a sus líderes espirituales, sino a orar por ellos, pidiendo que el Señor les dé sabiduría.
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Estoy totalmente de acuerdo con las palabras del pastor Juan Manuel Vaz, Dios pone y quita gobiernos de hombres por más que éstos sean corruptos más o menos. Dios los usa para Sus propósitos para que el mundo vea que es Dios el único que gobierna sobre todo reino o gobierno del mundo. Apocalipsis 7:12
Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Estoy de acuerdo 100 % con la posición de Piper, aunque respeto el punto de vista de Vaz y de los cristianos que piensan como él. Admiro notablemente que Piper dé la nota discordante en este aspecto tan significativo relacionado con la justicia de Dios y el prestigio de Dios, a la vez que quedo perplejo no solo con el apoyo político de las 4 quintas partes de los cristianos evangélicos norteamericanos a Trump, sino con la veneración de que está siendo objeto su persona por parte de algunos cristianos. Trump no representa a Dios ni tiene el más mínimo compromiso con la persona de Dios ni con su obra en la Tierra. Para Trump hay un solo Dios y es él mismo. Puede participar en reuniones de oración en la Casa Blanca y puede asistir fielmente a culto y enarbolar la Biblia, pero hasta el día de hoy (cosa que podría cambiar mañana si Dios así lo decreta) es enemigo de Dios. Su agenda política anti LGBTIQ+ y pro vida no representa los propósitos de Dios ni los valores de la moral cristiana. Son solo un ardid para el triunfo y una oportunidad para arremeter contra todo aquello con que esté a disgusto. Ciertamente, entiendo que Dios soberano pueda estar usando el gobierno de Trump como instrumento para retrasar el avance alarmante de la maldad en el mundo. Sin embargo, sabemos que la maldad, aun luego de un periodo de relativa bonanza, continuará avanzando hasta el día del regreso de nuestro Señor. Trump no es un líder político cristiano o pro- cristiano con una dudosa moral y con un carácter áspero. No. Trump en muchos sentidos es enemigo de la persona humana y de Dios. No creo que tenga el más mínimo sentimiento piadoso hacia un cristiano latinoamericano, por quien también murió Cristo, y quien, por tanto, sería su hermano, como hijo del mismo Padre. La acción y el pensamiento de Trump están movidos por sentimientos de odio, de desprecio, de superioridad racial o étnica, de nacionalismo extremo (que podría conducir al fascismo y a la dictadura). No son los propósitos ni los intereses de Trump los mismos de los cristianos. Su retórica imperialista es una amenaza para América y para el mundo. Su irrespeto por la mujer, por el extranjero, por los gobernantes y los pueblos de otras naciones es vergonzoso. Su elitismo es muestra del más profundo egoísmo y del desprecio por el otro. ¿Hay realmente algo atractivo en Trump o en su política para los cristianos? ¿Mantendrá a lo largo de su presidencia un compromiso consecuente con las ideas que han cautivado a los cristianos?