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Por: Charles Stanley
Cristo nos hizo justos ante Dios; nos hizo puros y santos y nos liberó del pecado. 1 CORINTIOS 1.30, NTV
¿Halla usted difícil vencer ciertos pecados o conductas destructivas? Parte de la razón puede ser que aun no haya entendido plenamente todo lo que Cristo ha hecho por usted. Necesita comprender su posición en Cristo antes de que sus acciones puedan cambiar.
Así que, capte esta verdad hoy: en la cruz, no solo sus pecados fueron perdonados, sino que su naturaleza fue transformada. Usted ya no es un pecador, más bien ahora es un santo que a veces deja de buscar a Dios para satisfacer sus necesidades. La diferencia no está solo en cómo el Señor lo percibe, sino en cómo usted se ve a sí mismo.
Si todavía se ve como un individuo pecador, probablemente actuará como tal. No obstante, si capta su identidad como una persona completamente nueva en Cristo, puede comportarse como un hijo de Dios justo y amado.
Dios le ha dado un nuevo comienzo al darle una nueva naturaleza e identidad. Así que abrácela, y libérese de los pecados que ya no le tienen cautivo.
Señor, gracias por libertarme del pecado. Ayúdame a recordar mi posición en ti a fin de que siempre pueda glorificar tu santo nombre. Amén.
