Por: Max Lucado
Retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Apocalipsis 3.11
Algunos nunca han ganado un premio. Ah, quizás fueron oficiales en su tropa de Niños Exploradores o encargados de los refrescos en la fiesta colegial de Navidad, pero eso es todo. Nunca han ganado mucho. Han contemplado a los grandes deportistas de este mundo llevarse los trofeos y salir con las cintas de honor. Todo lo que les ha quedado es decir «por poco» y «qué tal si».
Si te identificas con esto, apreciarás esta promesa: «Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria» (1 Pedro 5.4).
Tu día se acerca. Lo que el mundo ha pasado por alto, tu Padre lo ha recordado, y más pronto de lo que puedes imaginar, recibirás su bendición.
Cuando Cristo Venga