ÚNETE A NUESTRO GRUPO DE WhatsApp o Telegram. Y recibe materiales todos los días.
Por: Ron Rhodes.*
Este artículo forma parte de la serie ¿Qué dice la Biblia acerca de …?
¿Y qué hay de Santiago 2:21? ¿Enseña este versículo que Abraham fue justificado ante Dios por obras y no por la fe?
No. En este versículo Santiago no habla de la justificación ante Dios, sino ante los hombres. Es claro a partir del hecho de que Santiago señala que debemos «mostrar» (Santiago 2:18) nuestra fe. Es decir, que nuestra fe tiene que ser algo que los demás puedan ver en las «obras» (versículos 18-20).
En oposición a Santiago, que hablaba de la justificación ante los hombres, el apóstol Pablo habló de la justificación ante Dios. Pablo declaró: «Sin embargo, al que no trabaja, sino que cree en el que justifica al malvado, se le toma en cuenta la fe como justicia» (Romanos 4:5). Es «no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia» (Tito 3:5). Porque «por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte» (Efesios 2:8,9).
¿Cómo relacionamos la enseñanza de Pablo con la de Santiago? Aunque Pablo pone énfasis en la raíz de la justificación (la fe en Dios), Santiago destaca el fruto de la justificación (las obras, visibles a los hombres). Pero cada uno reconoce ambas doctrinas. Pablo, por ejemplo, enseña que somos salvos por gracia a través de la fe pero enseguida añade: «Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica» (v. 10).