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Por: Teología Sana.
Contenido del artículo
Introducción
Cada año, al llegar octubre, Halloween se convierte en un tema de discusión entre los cristianos. Algunos ven esta celebración como una simple festividad divertida e inofensiva, mientras que otros advierten sobre los peligros espirituales y las raíces paganas de esta práctica. Halloween es una tradición que ha evolucionado a lo largo de los siglos, pero para los cristianos, su esencia sigue vinculada a elementos que no reflejan la luz de Cristo. En este artículo, exploraremos las razones por las cuales los cristianos deben considerar rechazar Halloween y optar por una alternativa que glorifique a Dios.
Desarrollo
1. Orígenes paganos de Halloween
Halloween tiene sus raíces en el festival celta de Samhain, una celebración que marcaba el final del verano y el comienzo del invierno. Se creía que durante esta fecha, el «velo» entre el mundo de los vivos y los muertos era más delgado, permitiendo que los espíritus de los fallecidos caminaran entre los vivos. Aunque Halloween ha evolucionado y muchos de estos elementos no son explícitamente celebrados hoy, la esencia de la festividad sigue involucrando conceptos de muerte, oscuridad y superstición.
La Biblia nos advierte repetidamente contra la participación en prácticas paganas y el ocultismo. En Deuteronomio 18:10-12, se dice claramente: “No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas”. Este versículo nos deja claro que cualquier práctica relacionada con la magia, los espíritus o el ocultismo no es compatible con la fe cristiana.
2. El simbolismo de Halloween
La iconografía de Halloween, con sus fantasmas, calaveras, brujas y otros símbolos de oscuridad, representa una perspectiva de muerte y maldad. La Palabra de Dios nos llama a la luz y a la vida, no a la oscuridad y la muerte. En Efesios 5:11, se nos instruye: “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”. El cristiano es llamado a estar en el mundo, pero no a ser del mundo, y a evitar cualquier cosa que glorifique el pecado o las obras de las tinieblas.
3. Los efectos espirituales y emocionales
Participar en Halloween puede tener efectos espirituales y emocionales negativos, especialmente en los niños. Halloween trivializa la muerte y el miedo, dos cosas que para el cristiano tienen un significado profundo. La muerte es el paso hacia la eternidad, y el miedo es algo de lo que el Señor nos ha liberado. 2 Timoteo 1:7 nos recuerda que: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. En lugar de permitir que nuestros hijos se involucren en una celebración que glorifica el miedo, podemos enseñarles que Dios nos ha dado un espíritu de valentía y paz.
4. Llamados a ser diferentes
Como seguidores de Cristo, estamos llamados a ser diferentes y a no conformarnos a las prácticas de este mundo. Romanos 12:2 dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Celebrar Halloween debe ser visto como una conformidad con el mundo y sus tradiciones, lo cual va en contra del llamado que tenemos como cristianos a ser luz en un mundo de oscuridad.
Conclusiones
Para el cristiano, Halloween no es solo una festividad inofensiva; está rodeada de simbolismo que no glorifica a Dios. Al rechazar Halloween, no estamos siendo legalistas ni estamos imponiendo una carga innecesaria; más bien, estamos eligiendo honrar a Dios y buscar su voluntad en todas las áreas de nuestra vida. El Señor nos llama a apartarnos de la oscuridad y a ser portadores de su luz en un mundo que necesita esperanza y verdad.
En lugar de Halloween, los cristianos pueden aprovechar esta temporada para promover actividades que edifiquen y glorifiquen a Dios. En lugar de aceptar las obras de las tinieblas, debemos buscar alternativas que reflejen la luz de Cristo y el amor de Dios por nosotros. Como cristianos, estamos llamados a ser ejemplos de vida y amor, y al rechazar Halloween, estamos dando un poderoso testimonio de nuestra fe.
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31 de Octubre halloween. 31 de Octubre día del Protestantismo !!! No es coincidencia