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Por: John Bunyan
¿Por qué deberíamos pensar que nuestras vidas inocentes nos eximirán de los sufrimientos, o que los problemas nos causarán tanto daño? Porque en verdad es para nuestro bien presente y futuro que nuestro Dios los envíe sobre nosotros. Por lo tanto, considero que tales cosas son necesarias para la salud de nuestras almas, así como los esfuerzos y las labores corporales lo son para la salud del cuerpo. La gente que vive en lo alto y en la inactividad, trae enfermedades al cuerpo, y aquellos que viven en toda la plenitud de las ordenanzas del evangelio, y no son ejercitados con pruebas, se agravan, se enferman y llenan sus almas de malos humores. Y aunque esto pueda parecer extraño para algunos, nuestra época nos ha dado una prueba tan experimental de la verdad de esto, como no se ha sabido en el pasado.
¡Ay! Necesitamos esas medicinas amargas que tanto nos estremecen y nos hacen encoger los hombros. Será para nuestro bien si al final somos purgados como se debe. Estoy seguro de que estamos un poco mejor aún, a pesar de que el médico nos ha tenido durante mucho tiempo. Es probable que en poco tiempo se eliminen algunos malos humores, pero en la actualidad la enfermedad es tan fuerte que hace que algunos profesantes teman más que se consuman sus bolsillos con estas dosis, que lo que desean mejorar sus almas de esta forma. Veo que todavía necesito estas pruebas. Y si Dios me juzga mediante estas como juzga a sus santos para que no sea condenado con el mundo, entonces clamaré: «Gracia, gracia para siempre».
*John Bunyan fue un escritor y predicador inglés famoso por su novela El progreso del peregrino. Sepa más de la vida de Bunyan EN ESTE ENLACE.