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Por: A. W. Tozer
Este artículo forma parte de la serie «Encuentros con el Dios Todopoderoso»
Reconoce y considera seriamente hoy que el SEÑOR es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro. DEUTERONOMIO 4:39
Afirmar que Dios es soberano es declarar que Él es supremo sobre todas las cosas, que no hay nadie por encima de Él, que Él es el Señor absoluto sobre la creación.
Es decir, que su señorío sobre la creación significa que no hay nada fuera de su control, nada que Dios no haya previsto y planeado […] Como es lógico, la soberanía de Dios implica su libertad absoluta para hacer todo lo que quiera hacer. La soberanía de Dios no quiere decir que Él pueda hacer cualquier cosa, sino que Él puede hacer cualquier cosa que quiera hacer. La soberanía y la voluntad de Dios están unidas.
La soberanía de Dios no significa que Dios pueda mentir, porque Dios no quiere mentir. Dios es verdad y, por lo tanto, Él no puede mentir, porque no quiere mentir. Dios no puede romper una promesa, porque romper una promesa sería violar su naturaleza, y Él no quiere violar su naturaleza. Por lo tanto, es una tontería decir que Dios puede hacer cualquier cosa. No obstante, es bíblico decir que Dios puede hacer todo lo que quiera hacer. Dios es absolutamente libre: nadie puede obligarlo, nadie puede obstaculizarlo, nadie puede detenerlo. Dios tiene la libertad para hacer lo que le plazca en todas partes y por siempre jamás.
Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, de buena gana te doy mi vida; tómala y soberanamente haz lo que quieras hacer con ella. Amén.
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