Por: Max Lucado
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de nuestro entendimiento. Romanos 12.2
El cambio verdadero es algo interno. Podrías modificar las cosas por un día o dos con dinero y sistemas, pero el meollo del asunto es y siempre será el corazón.
Permíteme especificar. Nuestro problema es el pecado. No las finanzas. No los presupuestos. Nuestro problema es el pecado. Estamos en rebelión contra nuestro Creador. Estamos separados de nuestro Padre. Estamos desconectados de la fuente de la vida. Un nuevo presidente o política no corregirán esta situación. Solo Dios puede resolverlo.
Por esta razón, la Biblia utiliza términos drásticos como conversión, arrepentimiento, y perdido y hallado. La sociedad puede renovar, pero Dios crea de nuevo.
Cuando Dios susurra tu nombre