Por: John MacArthur
Este artículo forma parte de la serie de devocionales «Fortaleza para hoy»
«Mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia». ROMANOS 5:20
Dios derrama gracia sobre los pecadores que se arrepienten.
¿Alguna vez pecó de una manera tan terrible que pensó que Esta vez sí lo arruiné? ¿Querrá Dios perdonarme ahora? A veces es fácil dejar que nuestros pecados pasados sean una carga para nosotros, incluso después de confesarlos y arrepentirnos. Pablo ofrece consuelo para aquellos que se sientan así, consuelo que se basa en el poder y la medida de gracia divina para nosotros.
Antes de que se convirtiera, Pablo (entonces conocido como Saulo) persiguió a la iglesia sin piedad (ver Hechos 8:3 y 9:1- 2). Era «un blasfemo, perseguidor e injuriador» (1 Timoteo 1:13, ver también Gálatas 1:13). Si alguien podía estar más lejos de la gracia, era Pablo.
Sin embargo, Dios intervino y lo salvó (Hechos 9:3-19). ¿Por qué? «Pero por esto», dice Pablo, «fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero [de los pecadores] toda su clemencia, para ejemplo de los
que habrían de creer en él para vida eterna» (1 Timoteo 1:16). Si Dios perdonó a Pablo, perdonará a cualquiera que confiese sus pecados y se arrepienta. Si mostró gracia abundante a un incrédulo agresor, también derramará gracia sobre sus hijos arrepentidos.
Dios no es tacaño con la gracia. Pablo alaba la «gracia, con la cual [Dios] nos hizo aceptos en el Amado» (Efesios 1:6), gracia «que hizo sobreabundar para con nosotros» (vv. 7-8). Hablando de la gracia sustentadora, Pablo dice: «Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra» (2 Corintios 9:8). Observe las palabras que Pablo usa: «toda gracia», «abunde», «todo lo suficiente», «todo», «toda buena obra». La gracia de Dios es inagotable, tanto que las palabras no pueden expresarla a plenitud.
Los grandes pecados requieren de una gran gracia, pero Dios otorgará una gracia supremamente abundante a aquellos que buscan el perdón, porque «cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia» (Romanos 5:20). No deje que sus pecados pasados le pesen; aprenda a descansar sobre la gracia superabundante de Dios.
Sugerencias para la oración: Pídale a Dios que le enseñe a comprender su gracia más plenamente y le ayude a olvidar «lo que queda atrás» (Filipenses 3:13).
Para un estudio más profundo: Lea Romanos 6. ¿Cuál es el argumento que Pablo usa aquí? ¿Cómo vamos a vivir ahora que hemos recibido la gracia de Dios?
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