Por: Charles Stanley
Manténganse, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud. GÁLATAS 5.1, RVC
Dios le ama incondicionalmente, y no le cuida menos cuando usted falla, ni más cuando logra grandes cosas para Él. La devoción de Dios hacia nosotros se basa en su carácter infalible, no en algo que podamos decir o hacer (Romanos 5.8).
Atesore esto en su corazón independientemente de cómo resulte su situación hoy. Si sus circunstancias marchan mal, tal vez se pregunte si Dios está castigándole. Sin embargo, recuerde que Jesús pagó todo el castigo por sus pecados —pasados, presentes y futuros— con su muerte (Romanos 6.23). El Padre le disciplinará para libertarlo de la esclavitud del pecado (Hebreos 12.5– 11), pero nunca le condenará (Romanos 8.1).
No tiene que ganarse el amor de Dios ni esforzarse más. Usted es precioso a los ojos del Señor, cubierto por la invaluable sangre de Cristo, y en su interior mora el Espíritu Santo. No esconda su corazón ni tema que no sea lo suficiente bueno para que Él lo cuide. Acepte el amor de Dios, obedézcalo, y permita que le guarde en su maravillosa libertad.
Jesús, gracias por aceptarme por completo. Ayúdame a amarte con mi vida a mi vez. Amén.
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Excelente no tienen idea de lo importante que resulta esta enseñanza, Bendito sea siempre nuestro Dios y Señor