No olvides compartir ...

Por: J.C. Ryle

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. – Juan 3.3

Las palabras “amó Dios al mundo” han recibido dos interpretaciones bien distintas. La importancia de esta cuestión en la actualidad hace deseable exponer ambas tesis en su totalidad.

Algunos, como Hutcheson, Lampe y Gill, piensan que “mundo” significa aquí los elegidos de Dios de cada nación, ya sean judíos o gentiles, y que el “amor” con que se dice que Dios les ama es un amor eterno con que amó a los elegidos antes de la Creación y por el que su llamamiento, justificación, protección y salvación final están completamente asegurados. No creo que esta idea, a pesar de tener el apoyo de muchos grandes teólogos, sea lo que quiere decir nuestro Señor. Por un lado me parece que fuerza violentamente el lenguaje para restringir la palabra “mundo” a los elegidos. Ciertamente, “el mundo” es un nombre que en ocasiones se aplica exclusivamente a los elegidos. Pero no veo que sea un nombre que se atribuya nunca a los santos. Por otro lado, interpretar la palabra “mundo” únicamente como “los elegidos” es pasar por alto la distinción que, en mi opinión, se establece claramente entre toda la Humanidad y aquellos miembros de la Humanidad que creen. Si “mundo” significa solamente la parte creyente de la Humanidad, habría bastado decir: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que no se pierda”. Pero nuestro Señor no dice tal cosa. Dice: “Todo aquel que en él cree [esto es, todo aquel del mundo que en Él cree]”. Por último, limitar el amor de Dios a los elegidos es tener una opinión estrecha y rígida de la naturaleza de Dios, y expone merecidamente al cristianismo a las acusaciones modernas de que es cruel e injusto con los impíos. Si Dios no piensa más que en sus elegidos y no se preocupa por ningún otro, ¿cómo juzgará Dios al mundo? Creo en el amor electivo de Dios el Padre con tanta convicción como cualquiera. Considero que el amor especial con que Dios ama a las ovejas que ha entregado a Cristo desde la Eternidad es una verdad bendita y reconfortante y de gran ánimo y provecho para los creyentes. Solo digo que no es la verdad de la que habla este texto.

Creo que la verdadera interpretación de las palabras “amó Dios al mundo” es la siguiente: “Mundo” hace referencia a toda la raza humana, tanto a santos como a pecadores, sin excepción alguna. En mi opinión, la palabra se utiliza de ese modo en Juan 1:10, 29; 6:33, 51; 8:12; Romanos 3:19; 2 Corintios 5:19; 1 Juan 2:2; 4:14. El “amor” del que se habla es ese amor de piedad y compasión con que contempla Dios a todas sus criaturas, y especialmente al género humano. Es el mismo sentimiento de “amor” que aparece en el Salmo 145:9; Ezequiel 33:11; Juan 6:32; Tito 3:4; 1 Juan 4:10; 2 Pedro 3:9; 1 Timoteo 2:4. Es un amor incuestionablemente distinto e independiente del amor especial que profesa Dios a sus santos. Es un amor de piedad, y no de aprobación o satisfacción. Pero no es un amor menos real. Es un amor que exime a Dios de injusticia al juzgar al mundo.

Estoy muy familiarizado con las objeciones que se suelen presentar a la teoría que acabo de proponer. No veo peso alguno en ellas y no me preocupo de darles respuesta. Creo que los que limitan el amor de Dios exclusivamente a los elegidos adoptan una idea limitada y reducida de la naturaleza y los atributos de Dios. Le niegan a Dios ese atributo de la compasión con el que hasta un padre terrenal puede considerar a un hijo pródigo y ofrecerle el perdón, aunque se desprecie su compasión y se rechacen sus ofrecimientos. Hace tiempo que llegué a la conclusión de que los hombres pueden ser más sistemáticos en sus afirmaciones que la propia Biblia y pueden caer en un grave error venerando un sistema de forma idólatra. Las siguientes citas de alguien que, por conveniencia, llamaré un calvinista concienzudo —me refiero al obispo Davenant—, mostrarán que la idea que defiendo no es nueva.

*John Charles Ryle fue un obispo evangélico anglicano inglés. Fue el primer obispo anglicano de Liverpool y uno de los líderes evangélicos más importantes de su tiempo. Foto de davide ragusa en Unsplash


Puedes seguirnos en WhatsApp,Messenger,FacebookTelegram Youtube. También puede suscribirse a nuestro boletín por correo electrónico.

Un comentario en «¿Ama Dios a todos los seres humanos o solo a los escogidos? – J.C. Ryle»
  1. He escuchado a teólogos decir: Que decir que Dios ama a todo el mundo es una herejía, pero cuando leo de que Dios no quiere la muerte del que muere, se que Dios eligió a los salvos, pero esto demuestra alguna manera de amor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *