Por: John MacArthur
Este artículo forma parte de la serie de devocionales «Fortaleza para hoy»
«Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito». SALMOS147:5
Dios sabe todo y, por tanto, conoce nuestro pecado.
A nuestro tiempo presente se le ha llamado «la era de la información». Las computadoras trabajan todo el día almacenando exceso de información de todas las ramas del conocimiento. Y esa avalancha de datos crece cada vez más. Sin la ayuda de tecnología avanzada, podríamos procesar e interpretar solo una pequeña fracción de ella.
Por el contrario, Dios es omnisciente; Él sabe todo. Nuestra Escritura de hoy dice: «Su entendimiento es infinito». Isaías pregunta: «¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole? ¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?» (40:13-14). La respuesta a todas esas preguntas es «Nadie».
Como su conocimiento es infinito, Dios nunca aprende nada, ni olvida nada.
Cuando usted ora, no le está diciendo a Dios algo que Él no sepa. Simplemente opta por trabajar a través de nuestras oraciones.
Dios conoce cada detalle de nuestras vidas. Jesús dice: «Aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados» (Lucas 12:7). Dios no tiene que contarlos porque —intrínsecamente — sabe cuántos hay. Él también conoce todos nuestros pensamientos (Isaías 66:18). David dice: «Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda» (Salmos 139:4). En ese mismo salmo, David continúa diciendo: «Aun las tinieblas no encubren de ti» (v. 12). No puede esconder nada del conocimiento de Dios.
La omnisciencia de Dios debería ser un impedimento para nuestro pecado. Piense en algunos de los males que cometió en su infancia, cuando sus padres no estaban cerca. Nunca hubiera hecho esas cosas delante de ellos porque no quería ser castigado. Y es posible que haya salido con algunas cosas. Pero «Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala» (Eclesiastés 12:14). A pesar de que el castigo eterno por el pecado ha sido pagado por Cristo, Dios todavía nos disciplina cuando pecamos (Hebreos 12:5-11). ¿Hay algo en su vida de lo que se avergonzaría si Dios lo supiera? Si es así, arrepiéntase, porque Él lo sabe.
Sugerencias para la oración: Alabe a Dios por su conocimiento infinito.
Para un estudio más profundo: Lea la alabanza de David por la omnisciencia de Dios en Salmos 139:1-6. ¿Qué áreas específicas del conocimiento de Dios menciona?
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