Por: Norman Geisler
Este artículo forma parte de la serie: Respuestas a las sectas
MATEO 28.19: ¿Indica este versículo que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son una sola persona —Jesucristo— como creen los Pentecostales Unidos?
TERGIVERSACIÓN: En Mateo 28.19 Jesús les ordena a sus seguidores que bauticen ―en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo- . Pero en Hechos 2.38 encontramos una referencia a bautizar ―en el nombre de Jesucristo―. Cotejando estos versículos, los Pentecostales Unidos creen que ―Jesús― es el ―nombre― del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Porque la palabra ―nombre― es singular en Mateo 28.19, eso debe de significar que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son una persona: la persona de Jesucristo.
CORRECCIÓN DE LA TERGIVERSACIÓN: No hay ningún indicio en absoluto en este texto de que Jesucristo, de manera esotérica y críptica, se refiriera a sí mismo con las palabras ―el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo―. Los Pentecostales Unidos están viendo en el texto algo que simplemente no se encuentra. Como se mencionó con anterioridad, los estudiosos del griego reconocen universalmente que el uso de los artículos definidos ante cada sustantivo (el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo) en Mateo 28.19 indica que hay personas distintas. Un estudio de la forma singular de la palabra ―nombre― en las Escrituras demuestra que la palabra no tiene que referirse a una sola persona (véanse, p. ej., Gn 5.2; 11.4; 48.16). ―Nombre― en Mateo 28.19 (singular en el griego) se refiere no a tres denominaciones o títulos de una sola persona, sino a tres personas dentro de la unidad del único Dios.
Las Escrituras hacen constar con toda claridad que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas distintas. Por ejemplo, está claro que Jesús no es el Padre, pues el Padre envió al Hijo (Jn 3.16-17). El Padre y el Hijo se aman el uno al otro (Jn 3.35). El Padre y el Hijo se hablan el uno al otro (Jn 11.41-42). El Padre conoce al Hijo y el Hijo conoce al Padre (Mt 11.27). Jesús es nuestro abogado con el Padre (1 Jn 2.1). Además, está claro que Jesús no es el Espíritu Santo, pues se dice que el Espíritu Santo es otro Consolador (Jn 14.16). Jesús envió al Espíritu Santo (Jn 15.26). El Espíritu Santo procura glorificar a Jesús (Jn 16 13-14). El Espíritu Santo descendió sobre Jesús (Lc 3.22). Ni tampoco es el Padre el Espíritu Santo, pues el Padre envió al Espíritu Santo (Jn 14.16). Y el Espíritu Santo intercede por nosotros con el Padre (Ro 8.26-27). Es imposible argüir que Jesús es el Padre y el Espíritu Santo.
Los teólogos a lo largo de la historia de la iglesia constantemente han interpretado este versículo como una referencia a las tres personas de la Trinidad, no a tres denominaciones o títulos de la única persona de Jesucristo. Sería el colmo de arrogancia humana sugerir que todos los teólogos a lo largo de la historia de la iglesia han estado equivocados en cuanto a este versículo y que solo los Pentecostales Unidos lo entienden correctamente.
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El Dr. Norman Geisler es autor o coautor de unos cincuenta libros y centenares de artículos. Él ha enseñado en la universidad y a nivel de graduados por cuarenta y tres años. Ha dado conferencias y presentado debates en cincuenta estados y en veinticinco países de seis continentes.
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