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Por: Miguel Núñez

Este artículo forma parte de la serie «95 tesis para la iglesia de hoy» del Pastor Miguel Núñez

Muchas iglesias de hoy trivializan la gloria de Dios y, por tanto, sufren sus consecuencias

Basada en 1 Reyes 8 y 2 Crónicas 7

En nuestros días es alarmante la facilidad con que la gente habla de la gloria de Dios. Es todavía mucho más chocante escuchar ministros hablar de que en “x” día se celebrará un evento en su iglesia, o en cualquier otro local, y que ese día descenderá la gloria de Dios. Se invita a la gente a venir porque se va a encontrar con la gloria de Dios.

Creo que cuando hablamos de esa manera estamos trivializando la gloria de Dios porque no entendemos lo que es y de qué manera se ha manifestado. La presencia de la gloria de Dios en diferentes momentos de la vida del pueblo de Israel (como Pentecostés) fueron momentos orquestados por Dios mismo de manera soberana, sin que el hombre pudiera anunciar de antemano lo que Él iba a hacer.

Cuando la gloria de Dios descendió, aquellos que se vieron en su presencia no podían ni siquiera permanecer tranquilos, sino que tuvieron una manifestación, precisamente, porque estaban en medio de algo que no habían experimentado de ninguna otra forma y en ningún otro lugar. Por eso, el día que Salomón dedica el templo —descrito tanto en 1 Reyes 8 como en 2 Crónicas 7— cuando la gloria de Dios descendió, el humo que llenó aquel lugar fue tal, que estaba tan densa la atmósfera, que los sacerdotes tuvieron que salir precisamente porque no podían cohabitar sacerdotes tuvieron que salir precisamente porque no podían cohabitar con lo que estaba ocurriendo en ese momento. Cuando Moisés pidió ver la gloria de Dios, Dios lo llevó a la montaña, lo cubrió, pasó por delante de él, y le permitió ver solo la parte trasera de lo que representaba Su gloria.

Este es un llamado a ti que, quizás, has trivializado la gloria de Dios, para que te detengas, para que no continúes pecando de esa manera, y puedas volver a la Palabra y descubrir allí lo que verdaderamente representa Su gloria.


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