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Por: A. W. Tozer
Este artículo forma parte de la serie «Mi búsqueda diaria«
Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad. ÉXODO 34:9
Vivimos en la era del hombre común. No solo nos volvimos comunes nosotros sino que además logramos arrastrar a Dios, bajándolo a nuestro mediocre nivel. Lo que hoy hace falta, con desesperación, es un concepto elevado de Dios. Nos hace falta ver los «esplendores de los esplendores» que nos revelen la gloria de Dios.
Estoy convencido de que vale más una hora de meditación en la majestad de Dios que lo que podamos escucharles a todos los predicadores del mundo. Una visión de la majestad de Dios hará por ti más que toda una vida de esfuerzos y trabajo.
Quiero vivir como un niño que busca estar allí donde pueda alzar la mirada y ver el rostro de su madre. Quiero la luz de la majestad de Dios y que la maravilla de su presencia sea permanente, atemporal, única; la del sublime Trino y Uno. ¡Oh, quiero conocer a Dios y recrearme en el esplendor de su rostro puesto que de eso se trata la vida!
Esplendor, radiante esplendor
Cambiante y fascinante
Glorias sobre gloria
Todo brillo transparente.
Bendiciones, alabanzas y adoración
Te saludan las naciones temblorosas
¡Majestad divina, divina Majestad!
FREDERICK W. FABER (1814-1863)
Te pido perdón, oh Señor, por tratarte como menos de lo que mereces que te trate. Ayúdame hoy a verte en el esplendor de tu majestad, y que jamás deje de verte así. Amén.
*A. W. Tozer fue un pastor cristiano estadounidense, predicador, escritor, editor de revista y conferenciante bíblico, lea la biografía de Tozer EN ESTE ENLACE.
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Amén .Dios nos lleve a ver contemplar su majestad su grandeza su amor lo necesitamos y que perdone nuestra ignorancia