Gran parte de los cristianos saben que el Nuevo Testamento fue escrito originalmente en el idioma griego (en su variante llamada koiné). Sin embargo, muchos desconocen actualmente que no hay una única fuente textual, sino que existen dos fuentes textuales griegas de las cuales se puede traducir una versión de la Biblia en particular. Nuestra sociedad utiliza como base para el Nuevo Testamento el Textus Receptus (Texto Recibido), pero ¿qué diferencia presenta respecto al Texto Crítico? Este artículo es un resumen de tales diferencias.