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Por: Richard Baxter

Romanos 13:14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

Evita las cosas tentadoras y engañosas, que invitan a tu corazón a alejarse de la obediencia. Evita la compañía o las ocupaciones mundanas que ahogan la voz de los mandamientos de Dios. Si Dios te llama a una vida de grandes tentaciones, Él te llevará seguro a través de las mismas. Pero si te apresuras a las tentaciones voluntariamente, pronto te darás cuenta de que es difícil resistir. Es peligroso estar bajo la influencia de tentaciones fuertes e importunas, porque la fuerza de la corriente puede cansarte. Algo que es especialmente peligroso es encontrarte bajo la tentación durante largo tiempo, porque puedes cansarte de resistir y, finalmente ceder.

Resulta difícil estar siempre dispuesto. Son pocos los que siempre tienen a mano sus gracias. Si el ladrón viene cuando estás dormido, puede robarte antes de que puedas despertarte. La tentación constante obstaculiza el hábito de la obediencia, y disminuye nuestro odio por el pecado y nuestra determinación santa. De esta forma, gradualmente y sin que lo notemos, acabamos cediendo y cometiendo el pecado. La mente que desea una obediencia completa debe evitar las compañías y ocupaciones que distraen en ese sentido. Si se quita el combustible, se extingue el fuego.

Si te ves sin poder evitarlo en medio de una gran tentación, atiende a las alarmas y ponte toda la armadura de Dios. Resiste como si tu vida dependiese de ello. Considera cada tentación como un esfuerzo del diablo para llevarte a la condenación. Supón que escucharas a Satanás decir: «Toma esto a cambio de tu salvación, cómprame esto a cambio de tu Dios, tu alma y tu esperanza eterna; comete este pecado para que puedas ser atormentado por siempre en el infierno. Hazlo, agrada a tu carne y desagrada a tu Dios, y contrista a tu Salvador». Esa es la verdad que se esconde detrás de cada tentación. ¿No hará eso que detestes la tentación y la rechaces? ¡Con qué horror deberías huir hasta del cebo más atractivo! Vigila, y proponte ser obediente, ya que conoces los planes del diablo.

*Richard Baxter (1615-1691): Predicador y teólogo puritano y anglicano que nació en Rowton, Shropshire, Inglaterra.


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Un comentario en «Huye de las tentaciones antes de que sea demasiado tarde – Richard Baxter»
  1. Señor gracias por que me tienes escondido en el hueco de tu mano pidamos la fuerza necesaria para permanecer sometido a EL y así el diablo huya de nosotros
    Dios continúe bendiciendoles
    Exelente reflexion

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