Por: Max Lucado
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto. Santiago 1.17
¿Has sentido alguna vez que no tienes nada? Fíjate solamente en los regalos que Dios te ha dado:
Él ha enviado a su ángel para que te cuide, su Espíritu Santo para que more contigo, su Iglesia para estimularte y su palabra para guiarte.
Cada vez que hablas, te oye; haces una petición y te responde.
Nunca dejará que seas tentado demasiado ni que tropieces en exceso.
Si una lágrima aparece en tu mejilla, allí está Él para enjugarla.
Deja que un soneto de amor brote de tus labios, y allí estará Él para escucharlo.
Por mucho que quieras verlo, mucho más desea Él verte a ti.
Cristo te ha escogido… Ha proclamado que eres su amor.
Fuente: Cuando Cristo Venga