Por: John MacArthur
Este artículo forma parte de la serie de devocionales «Fortaleza para hoy»
«Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras». SALMOS 145:18
Comprender la omnipresencia de Dios debería alentarnos en tiempos de angustia y evitar que pequemos.
Es un gran consuelo como cristiano saber que Dios siempre está presente en mí, tanto en esencia como relacionalmente. No importa cuál sea la prueba, Él está ahí. A veces puede parecer lejano, pero en realidad no lo está. Su promesa para nosotros es: «No te desampararé, ni te dejaré» (Hebreos 13:5).
Dios siempre está con nosotros para apoyar nuestro servicio a Él. Cuando Dios llamó a Moisés para proclamar su mensaje y sacar a Israel de la esclavitud, Moisés protestó por su falta de habilidades para hablar (Éxodo 4:10). Pero Dios dijo: «Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar» (v. 12). Jesús nos ordena: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones … y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:19-20). Si duda que tiene el poder para testificar, recuerde que tiene el mismo recurso que cualquier evangelista: ¡la presencia y el poder de Dios!
La presencia constante de Dios es también un escudo contra el pecado. «No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar» (1 Corintios 10:13). Nada hay que nos tiente que Él no nos dé la fuerza para resistirlo.
La omnipresencia de Dios también debería motivarnos a perseguir la santidad. La mayoría de nosotros preferimos pecar cuando nadie mira. Pero cuando pecamos, ya sea de pensamiento, palabra o acción, pecamos en presencia de Dios. «Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos» (Proverbios 15:3). «Sus ojos están sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos. No hay tinieblas ni sombra de muerte donde se escondan los que hacen maldad» (Job 34:21-22). No haga nada que no quiera que Dios vea, ¡porque de todos modos lo verá!
Sugerencias para la oración: Agradezca a Dios por la comodidad que le brinda a través de su presencia continua.
Para un estudio más profundo: Hebreos 13:5 es una cita de Deuteronomio 31:6. Lea Deuteronomio 31:1-8. ¿Cuál fue la base de la advertencia de Moisés en cuanto a «ser fuerte y valiente»?
Puedes seguirnos en , Facebook, Telegram o Youtube. También puede suscribirse a nuestro boletín por correo electrónico.