Circula en las redes sociales un video del pastor Armando Alducín, donde llama “mercenarios del evangelio” a los predicadores que cobran por predicar.
Alducín contó que en una iglesia que visitaría le preguntaron por sus honorarios.
El pastor dijo que esto le sorprendió, ya que él no cobra por predicar la Palabra. De esa forma se enteró de que otros pastores ponían una tarifa por llevar el evangelio y exigían ciertas condiciones para su estadía.
El predicador José Luis Terán manifestó que quienes cobran por predicar son mercaderes de la fe.
“(Los mercaderes de la fe) son aquellos que han prostituido sus ministerios, ya que se mueven solo por la motivación del dinero y nada más”, expresó.
Asimismo, dijo que los predicadores que le ponen precio a sus ministerios practican la avaricia, por lo que no entrarían al reino de los cielos.
También explicó que este tipo de predicadores sirven al dios Mammon, una palabra aramea que significa ‘dios de la avaricia. Y citó Mateo 6:24 para explicar que Dios rechaza a estas personas.
Este versículo dice: “Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se apegará al uno y menospreciará al otro; no podéis servir a Dios y a las riquezas”.
Terán señaló que los predicadores que aspiran grandes pagos por llevar el evangelio no siguen la directriz de Dios al momento de predicar, porque solo pueden obedecer al llamado de Mammon, que es seguir aumentando sus bienes.
El pastor manifestó que conoce casos de predicadores que exigen por predicar, condiciones como: frutas exóticas, aguas especiales, hoteles de cinco estrellas, ofrendas ostentosas y pagos de la estadía para él y para sus acompañantes.
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