Por: L.R. Shelton Jr
Mi querido padre de familia, arrodíllate delante de Dios y confiesa que te has rebelado contra su voluntad y contra su Cristo. Confiesa que has sido negligente con tu familia, y que has descuidado la Palabra de Dios y la adoración a él en tu hogar. Invoca el nombre de nuestro Dios viviente en el nombre de Cristo, implorándole misericordia. Confiésale al Señor que mereces el infierno, pero que le pides ser objeto de su misericordia en Cristo. Clama a él pidiéndole fe para poder confiar en él sincera y auténticamente. Luego, comienza un culto familiar. Lee las Escrituras con tu familia, y ora con ella y por ella. Toma tu lugar en el hogar como la cabeza de tu familia, y confía en que Cristo, por medio de su Espíritu, obrará en ti y en tu familia todo lo que necesitan para ser salvos y para su peregrinación aquí en la tierra. ¡No te dediques a otra cosa!
Fragmentos tomados del libro «El verdadero evangelio de Cristo vs.. el evangelio falso del cristianismo carnal – L. R. Shelton Jr«, puede descargar el libro EN ESTE ENLACE.