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Por: BROOKE MCGLOTHLIN

La oración es una de las partes más importantes de la paternidad cristiana hoy en día. Desafortunadamente, también es uno de los más ignorados e infrautilizados. Dios nos ha asegurado que cuando necesitemos sabiduría, Él nos la dará (Santiago 1:5 ).

Cuando escuchan la palabra «pureza», la mayoría de los creyentes inmediatamente piensan en el sexo. Tal vez sea porque vivimos en un mundo tan saturado de sexo, o tal vez sea simplemente porque la década de 1990 vinculó para siempre la palabra pureza con True Love Waits. Cualquiera que sea el motivo de la conexión, sexo es una definición muy limitada e incompleta de la palabra.

La definición de pureza es simplemente estar libre de adulteración o contaminación. Dios llama a los creyentes a vivir vidas santas y libres de maldad y pecado, y si bien eso ciertamente incluye huir de la inmoralidad sexual, eso es solo una pequeña parte del panorama más amplio. Lo que hacemos con nuestra mente y nuestro corazón es tan importante como lo que hacemos con nuestro cuerpo. De hecho, lo que hacemos con nuestros cuerpos generalmente comienza con decisiones de ignorar el llamado de Dios a la santidad en nuestras mentes y corazones.

En mi recurso, Orando la Palabra de Dios por la pureza de su hijo , explico que «Una vida de verdadera pureza busca seguir el modelo de Jesús, recordando Su sacrificio en la cruz, no solo en principio, sino como parte de cada momento de cada día». , «vestirse del nuevo hombre», y esforzarse por no quitárselo, centrándose en todo lo que es bueno, honorable, amable y excelente. Vivir allí. Acampar allí. Construir una casa sobre el fundamento firme de Filipenses 4:8 «Pero una vida de verdadera pureza nunca se obtendrá por pura voluntad. Es un amor creciente y maduro por el Salvador que enciende un fuego en nuestros corazones para tener manos limpias y un corazón puro. Este es el tipo de vida que los padres cristianos deben esforzarse por lograr para sus hijos en sus propias decisiones cotidianas, pero ¿cómo perseguimos este tipo de pureza? ¿Y cómo ayudamos a nuestros hijos a captar una visión de ella en sus propias vidas?

Los invito a iniciar el proceso con oración.

La oración es una de las partes más importantes de la paternidad cristiana hoy en día. Desafortunadamente, también es uno de los más ignorados e infrautilizados. Dios nos ha asegurado que cuando necesitemos sabiduría, Él nos la dará ( Santiago 1:5 ). Sugiero orar la Palabra de Dios por sus hijos (y por usted mismo) porque es «es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.» ( Hebreos 4:12 ), y porque hará exactamente lo que Dios se propone que haga en el corazón de su hijo (Isaías 55:11). La oración es una asociación entre usted y el Dios que ama a su hijo más que usted. Él usará tus oraciones en la vida de tu hijo y en tu propio corazón para darte consuelo y dirección en tiempos de necesidad.

Con eso en mente, aquí hay tres pasajes bíblicos para orar por la pureza de su hijo:

1. Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. 2 Corintios 11:3

Oración: Señor, dale a mi hijo una devoción sincera y pura por Cristo. Protege su mente de ser seducido lejos de la verdad.

2. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Mateo 5:8

Oración: Padre, por favor, purifica el corazón de mi hijo para que pueda ver y conocer más de Ti.

3. «y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad». Efesios 4:24

Oración: Señor, que mi hijo se vista del nuevo yo, el creado según tu semejanza en justicia y pureza de la verdad.

Si sospecha que su hijo está luchando por entender lo que significa seguir una vida pura dedicada a Cristo, comience a orar de inmediato. Acuda a la Palabra de Dios para que te muestre qué orar, y lleva tus peticiones al Señor en su favor noche y día. Puede que no siempre sepas qué hacer, pero siempre puedes saber qué orar. Si necesitas ayuda para aprender a orar la Palabra de Dios, descarga gratis (en inglés) mi guía Cómo orar la Palabra de Dios por tus hijos. Y no olvides orar por ti mismo. Pídele a Dios que te dé compasión por lo que están pasando tus hijos, fuerza para seguirle fielmente en tu propia vida y sabiduría para el siguiente paso.

Publicado originalmente aquí. Traducido por Teología Sana.


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