Por: Max Lucado.
Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Isaías 1.18
Cuando Jesús nos dijo que orásemos por el perdón de nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores, sabía quién pagaría la deuda. Cuando colgado de la cruz dijo «Consumado es»… ¡la deuda se pagó!
Hay algunos hechos que nunca cambiarán. Un hecho es que eres perdonado. Si estás en Cristo, cuando Él te ve, tus pecados están cubiertos: no los ve. Él te ve mejor a ti de lo que tú te ves a ti mismo. Y esta es una gloriosa realidad de tu vida.
Caminata con el Salvador