No olvides compartir ...

Por: Dr. David Jeremiah

Los ángeles, es decir, los ángeles buenos, definitivamente llaman al cielo de Dios su hogar. Esto lo vemos especialmente en los evangelios y en el libro de Apocalipsis. Quien ministró a Jesús mientras oraba en Getsemaní, es llamado “un ángel del cielo” (Lucas 22:43). Tres días después, un ángel “bajó del cielo” para quitar la piedra que cerraba su tumba (Mateo 28:2). Jesús se refiere a menudo a los “ángeles en los cielos” (Mateo 18:10; 22:30; 24:36).

Los ángeles que anunciaron su nacimiento son llamados “las huestes celestiales” (Lucas 2:13), y cuando se alejaron de los pastores regresaron “al cielo” (2:15). El cielo es su morada, porque los ángeles pertenecen exclusivamente a Dios. La mejor definición de los cielos es la morada de Dios. “El cielo es mi trono”, dice Dios Isaías 66:1, y es allí donde viven y trabajan los ángeles. Si usted tiene la tendencia a imaginar que los ángeles pasan la vida holgazaneando en nubes esponjosas, o volando de una estrella a otra, ha pasado por alto una gran verdad.

Ellos habitan en el salón del trono de Dios, porque pertenecen a Dios. Jesús se refirió específicamente a ellos como los ángeles de Dios (Lucas 12:8, 9; 15:10). Él prometió a los discípulos que cuando vieran el “cielo abierto”, verían también a “los ángeles de Dios” subir y bajar sobre Él (Juan 1:51). Puesto que Jesús es Dios, también se refirió a los ángeles como pertenecientes a Él, especialmente cuando habló de su regreso a la Tierra y su juicio venidero (Mateo 13:41; 16:27; 24:31). Los santos ángeles, los ángeles buenos, pertenecen solo al Dios de la Biblia, y, por lo tanto, a su cielo. No pertenecen a la Tierra, ni a ninguna religión o filosofía terrenales.

*David Jeremiah es un autor cristiano evangélico estadounidense, fundador de Turning Point Radio and Television Ministries y pastor principal de Shadow Mountain Community Church, una megaiglesia bautista del sur en El Cajon, California, un suburbio de San Diego


Puedes seguirnos en FacebookTelegram Youtube. También puede suscribirse a nuestro boletín por correo electrónico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *