Por: A. W. Pink
Este artículo forma parte de la serie «La seguridad eterna»
En el Nuevo Testamento, la salvación de Dios se presenta en tres tiempos: pasado, presente y futuro. Como una obra “iniciada” (Fil 1:6), pero no completada en un determinado momento. “Quien nos salvó” (2Ti 1:9), “ocupaos de vuestra salvación con temor y temblor” (Fil 2:12), “ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos” (Ro 13:11) Estos versículos no se refieren a tres salvaciones diferentes, sino a tres fases y etapas distintas de salvación: la salvación como un acto establecido, como proceso presente y como una perspectiva futura. Primero, Dios salva del placer del pecado, haciendo que el corazón deteste lo que antes amaba. Lo que desagrada a Dios se vuelve amargo para el alma, y el pecado se convierte en su mayor dolor y carga. Después, la fe es comunicada por medio del Espíritu y el pecador arrepentido ahora está listo para creer en el Evangelio, y así salvarse del castigo del pecado. Entonces es cuando él entra en la vida cristiana, en donde es llamado a “pelear la buena batalla de la fe” porque hay enemigos internos y externos que buscan provocar su destrucción.
Para esa “lucha”, Dios ha provisto una armadura adecuada (Ef 6:11), que el cristiano debe llevar consigo. Para esa pelea, está provisto de armas efectivas, pero debe utilizarlas bien. Para tal lucha, la fuerza espiritual está disponible (2Ti 2:1), pero debe buscarse con diligencia y confianza. Esta lucha es un proceso de toda la vida, un conflicto en el que no se otorgan licencias, el cristiano está siendo salvado del poder del pecado, esta recibe muchas heridas, pero se le lleva al gran médico para que lo cure. Durante esta, a menudo es abatido, pero por gracia puede volver a levantarse. Finalmente, será salvo de la presencia del pecado, porque al morir el creyente se librará para siempre de su naturaleza pecaminosa.
Tomado del libro «Seguridad Eterna» de A.W. Pink.
*A.W. Pink. Fue un teólogo, evangelista, predicador, misionero, escritor y erudito bíblico inglés, conocido por su firme postura calvinista y su gusto por las enseñanzas de las doctrinas puritanas
Puedes seguirnos en , Facebook, Telegram o Youtube. También puede suscribirse a nuestro boletín por correo electrónico.