Por: Charles Stanley
Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. HEBREOS 7.25
Soportar una gran carga tal vez le haga sentir aislado, porque parece que nadie verdaderamente entiende lo que está atravesando. Sin embargo, anímese, Jesús lo sabe y está orando por usted. En realidad, incluso antes de que su lucha empiece, Él ya está intercediendo a su favor.
Tal fue el caso para Pedro. Conforme la crucifixión se acercaba, Jesús entendió que Pedro enfrentaría una zarandeada especialmente fuerte de parte del enemigo. Así que Él Salvador le dijo a su discípulo: «Yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos» (Lucas 22.32). En otras palabras: «Los días por delante serán difíciles, pero yo estoy contigo. Y cuando hayas salido adelante, respalda a otros que sufren».
Esto también es válido para usted. Sobrevivirá a esto. Así que no se dé por vencido ni deje de confiar en el Señor. Simplemente, enfóquese en la sabiduría y el poder de las oraciones de Jesús por usted, y sepa que Él está sosteniéndolo en cada paso del camino. Luego, cuando todo acabe, tendrá un ministerio alentando a otros que necesitan experimentar el amor de Dios.
Jesús, gracias por orar por mí. Sé que puedo atravesar cualquier cosa contigo. Amén.
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