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Por: A. W. Tozer
Este artículo forma parte de la serie «Encuentros con el Dios Todopoderoso»
En lo que atañe a la ley, esta intervino para que aumentara la transgresión. Pero, allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. ROMANOS 5:20
La gracia es la bondad de Dios, la amabilidad del corazón de Dios, la buena voluntad, la afectuosa benevolencia. Así es Dios. Él es así todo el tiempo. Nunca te encontrarás con un estrato en Dios que sea difícil. Siempre encontrarás a Dios misericordioso, en todo momento y hacia todas las personas por siempre jamás.
Nunca te encontrarás con ninguna mezquindad en Dios, nunca con resentimiento, rencor o mala voluntad, porque no existe ninguno. Dios no tiene mala voluntad hacia ningún ser. Dios es un Dios de absoluta bondad y cordialidad, buena voluntad y benevolencia. Y, sin embargo, todo esto funciona en perfecta armonía con la justicia y el juicio de Dios. Creo en el infierno y creo en el juicio. Aun así, también creo que hay esos a quienes Dios debe rechazar debido a su impenitencia, pero habrá gracia. Dios todavía sentirá clemencia por todo su universo. Él es Dios y no puede hacer otra cosa […] ¡Dios es lo que es! Cuando la Escritura dice que la gracia «sobreabundó», no significa que la gracia abunda más que cualquier otra cosa en Dios, sino mucho más que cualquier otra cosa en nosotros. No importa cuánto pecado haya cometido un hombre de manera literal y verdadera, la gracia abunda en ese hombre.
Señor, soy muy terriblemente rebelde y pecador a la luz de tu perfecta santidad. Gracias porque donde abunda el pecado, ¡sobreabunda tu gracia! Amén.
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