Por: JOY HICKS*
Hace unos días, mi esposo escribió una publicación sobre SER UN ESPOSO FIEL, y me dejó pensando en lo que significa SER UNA ESPOSA FIEL. Ser esposa de mi marido es uno de los grandes placeres de mi vida, pero tengo más que aprender. Estos pensamientos, como el suyo, se ofrecen con el ideal en mente, aunque estoy muy lejos de alcanzarlo.
1. UNA ESPOSA FIEL ES UNA CRISTIANA FIEL.
Esto significa que ha llegado al lugar de su vida en el que ve sus propios pecados contra Dios como su mayor problema y el amor de Cristo por ella que lo llevó a vivir y morir por ella como su mayor tesoro. Ella es una mujer que ha sido tan amada por Cristo que ella también lo ama y anhela hacer todo lo que Él le ha ordenado. Es desde este lugar –desde ser amada por Cristo– que ella es liberada para ser una esposa fiel a su marido en lugar de necesitar y exigir que su marido la ame como ella quiere ser amada. El amor de Cristo por ella la hace capaz de comenzar a ser la esposa que Cristo la llama a ser.
2. UNA ESPOSA FIEL AYUDA A SU MARIDO.
Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo; Le haré una ayuda idónea” (Génesis 2:18). Bajo Dios, su misión en este mundo es su esposo y el hogar que crean juntos. Eso significa que ella es su “aliada necesaria”._ Ella está orientada a usar sus palabras, su tiempo y sus acciones para edificar, animar y apoyar a su esposo en Cristo, para ayudarlo en el llamado que Dios le ha dado en este mundo. Puede que lo haga principalmente en casa, pero también puede hacerlo trabajando fuera de casa (como vemos a la mujer de Proverbios 31 comprando un campo y vendiendo ropa). Pero el llamado principal de una esposa es hacia su esposo. Él es su primera consideración ante Dios, y cuando su esposo ve que ella tiene en mente lo mejor para él, fácilmente confía en ella. Su deseo es hacerle bien y no mal en todo lo que dice y hace, donde el “bien” lo define Dios hablando en Su Palabra.
3. UNA ESPOSA FIEL RESPETA A SU MARIDO.
Dios les dice a las esposas que se aseguren de respetar a sus maridos (Efesios 5:33). Respetar a su marido significa honrar sus deseos, pensamientos, opiniones, trabajo y logros. Una esposa cristiana aprende a respetar a su marido mirando a Jesús, quien sangró y murió por sus pecados para darle vida eterna. Y este Jesús le dice que respete a su marido. Ella cree que hacer lo que Jesús dice debe ser por su bien, incluso si su esposo actúa de manera que no merece respeto. No quiero decir que una esposa deba respetar el comportamiento pecaminoso de su marido. Lo que quiero decir es que la piedad o impiedad de su marido no tiene nada que ver con su obediencia al mandato de Cristo de “procurar respetar a su marido” (Efesios 5:33). Nada de lo que haga su marido debería impedirle hablar y actuar con respeto. Y si su marido actúa deshonrosamente, ella debe acercarse a él con tono y modales respetuosos, sin comprometer la verdad al enfrentar su pecado. El respeto consiste en hacer preguntas cuidadosas (no acusatorias) para asegurarse de haber comprendido la situación o las opiniones de su marido sin sacar conclusiones precipitadas, sin estar en desacuerdo con sus pensamientos e ideas antes de haber escuchado atentamente y sin ser combativo. Es fácil para una esposa cristiana respetar a un marido fiel. Pero bajo Cristo, una esposa fiel puede respetar a un marido infiel sin comprometer la verdad ni la justicia.
4. UNA ESPOSA FIEL SE SOMETE A SU MARIDO
Dios dice: “Las esposas, estad sujetas a vuestros maridos como al Señor” (Efesios 5:22). Jesús da este mandato a las esposas por quienes sangró y murió para rescatarlas de la esclavitud del pecado y la miseria. Proviene del corazón misericordioso de amor de Cristo hacia ellos y por ellos. Eso significa que la sumisión de una esposa a su esposo es primero al Señor Jesucristo.
Una esposa fiel aprende a someterse a un marido pecador creyendo que Jesús la ama, desea el bien para ella y sólo le da buenos mandamientos. Su sumisión al Señor Jesús la hace audaz a someter su propia voluntad a su marido en lugar de exigirle que él se someta a ella. El amor de Cristo por ella la convence de que su camino es mejor que el suyo. El amor de Cristo por ella también le da confianza para defender a Cristo, contra toda injusticia y falsedad, e incluso para oponerse a su marido si éste permanece en pecado sin arrepentirse. La sumisión nunca significa complacer el abuso o el comportamiento dañino. Más bien, significa honrar a Cristo y someterse a Él, incluso por encima de su marido. Y su sumisión a Cristo también la hace humilde para ceder ante su marido en todo lo que no sea cuestión de pecado. No puede ceder ante su marido, si éste trata de ocupar el lugar de Dios en el hogar, o robarle la libertad de seguirlo con sabiduría.
5. FINALMENTE, UNA ESPOSA FIEL DA TESTIMONIO DEL EVANGELIO A SU ESPOSO.
Ella entiende que el Señor Jesús le ha perdonado grandes pecados contra un Dios perfecta e infinitamente santo. Esa gracia del evangelio significa que…
Ella puede perdonar a su esposo desde el fondo de sus pecados relativamente pequeños contra ella.
Ella entiende que Dios la trata como justa, aunque ella no lo sea, sólo por Cristo y Su justicia. Y eso le permite tratar a su marido como si fuera justo, aunque no lo sea.
Ella entiende que Dios en Cristo la ha amado, incluso cuando ella no era amable, y eso le permite amar a su esposo guardando los mandamientos de Dios hacia él, incluso cuando él no es amable.
Y ella conoce las preciosas palabras de vida que Dios le habla gracias a Jesús: «perdonado, justo, amado, familia, amigo», y por eso usa su lengua para hablar palabras del evangelio a su marido, recordándole el amor de Jesús y la esperanza de un mundo mejor por venir. Ella “Abre su boca con sabiduría, y en su lengua hay enseñanza de bondad” (Proverbios 31:26).
Cristo mismo y conocerlo personalmente es la única manera en que una esposa puede ser la ayuda fiel, respetuosa y sumisa que Dios la ha llamado a ser para su esposo.
*Joy Hicks, es la esposa del pastor Bautista Tom Hicks, y comparten juntos un piadoso hogar en Clinton, LA, al cual suman una preciosa familia que asciende a cuatro hijos.
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