5 características de un marido fiel

Por: Tom Hick*

Estar casado con mi esposa es la mayor bendición terrenal de mi vida. Joy y yo hemos estado casados durante 14 maravillosos años y simplemente no puedo imaginar la vida sin ella. Escribo esta publicación con cierta sensación de miedo porque sé que no soy un esposo perfecto, aunque quiero llegar a ser un esposo fiel por el resto de mi vida. Si bien esta breve publicación no agota lo que significa ser un esposo fiel, ofrezco las siguientes ideas para su consideración.

 1. UN ESPOSO FIEL ES UN FIEL SEGUIDOR DE CRISTO.

Por encima de todo, un esposo fiel aprende de Cristo cómo amar a su esposa porque sabe cómo Cristo lo ha tratado. Entiende que Jesús lo ama, no porque sea bueno, digno u obediente, sino simplemente porque ha elegido amarlo.

El corazón de un marido fiel ha sido conquistado por el amor de Cristo, y ama a Cristo porque Cristo lo amó a él primero. Por lo tanto, vive bajo el gobierno de Cristo y guarda Sus buenos mandamientos porque ha sido comprado por precio. Y ama a su esposa, no porque ella se gane su amor, sino porque Cristo lo ama, le da ejemplo de amor y le ordena que ame a su esposa.

 2. UN MARIDO FIEL AMA A SU ESPOSA.

Si bien esto puede parecer obvio, está lejos de serlo. Amar a nuestras esposas no significa disfrutar de cuánto nos aman. Cuando hago consejería prematrimonial, a menudo pregunto a las parejas: «¿Qué es lo que amas de la otra persona?» A veces el hombre dice: “Me encanta cómo ella me pone a mí primero”; “Me encanta cómo me hace sentir”; o «Me encanta cómo ella parece entenderme realmente». Pero amar a una esposa no es amar lo bien que ella te ama. Una vez escuché a un esposo decir: “Finalmente, descubrí por qué soy tan feliz en mi matrimonio. Mi esposa y yo estamos enamorados de mí”. Pero un marido fiel ama a su esposa sirviéndola sin exigirle nada a cambio. Ama a su esposa poniendo sus necesidades en primer lugar, no exigiéndole egoístamente que ella satisfaga las suyas. Ella no es su sirvienta ni su cuidadora. Ella es su amor. Eso significa que él trabaja para ella, no sólo fuera del hogar, sino también dentro del hogar y en su relación.

“Maridos, amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella” ( Efesios 5:25 ).

3. UN MARIDO FIEL HABLA CON GENTILEZA Y GRACIA A SU ESPOSA.

Es decir,…

no usa sus palabras para controlar a su esposa para su propio beneficio egoísta;

no le habla con dureza ni la menosprecia para que ella lo trate como él quiere que lo traten.

La Biblia advierte:

 “Hay alguien cuyas palabras imprudentes son como espadas, pero la lengua de los sabios sana”_ (Proverbios 12:18).

 Un esposo fiel usa sus palabras para nutrir, fortalecer y edificar a su esposa.

 “No salgan de vuestra boca palabras malas, sino sólo las que sean buenas para edificación, según la ocasión, para que den gracia a los que oyen” (Efesios 4:29).

Eso significa que los maridos fieles dejan de lado las palabras críticas, críticas y degradantes. Y pronuncian palabras de amor, aliento, aceptación y gracia.

 “Sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros como Dios en Cristo os perdonó” (Efesios 4:32).

4. UN ESPOSO FIEL LIDERA SIRVIENDO A SU ESPOSA Y DANDO UN EJEMPLO SEMEJANTE AL DE CRISTO.

El liderazgo del marido se malinterpreta gravemente en algunos círculos cristianos conservadores. Los maridos no deben guiar a sus esposas diciéndoles qué hacer o exigiéndoles que se sometan a ellos. La Biblia nunca dice a los maridos que hagan que sus esposas se sometan a ellos. Más bien, los maridos deben guiar a sus esposas sirviéndolas y amándolas. Dios les dice a las esposas que se sometan a sus maridos, pero que lo hagan libremente desde su corazón porque así lo desean, no porque sus maridos les exijan que se sometan. En Marcos 10:42-45, Jesús dice:

“Y Jesús los llamó y les dijo: Vosotros sabéis que los que son considerados gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y sus grandes ejercen autoridad sobre ellos. Pero entre vosotros no será así. Pero el que quiera ser grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que entre vosotros quiera ser el primero será esclavo de todos. Porque ni siquiera el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos”.

5. UN ESPOSO FIEL PREDICA HUMILDEMENTE A CRISTO A SU ESPOSA.

Cuando su esposa está desanimada, él le ofrece el consuelo de Jesús. Él trata de animarla con las promesas seguras de las Escrituras.

Cuando ella peca contra él, él no responde con más pecado. En cambio, es amable y trata con ella en el evangelio. Él le habla como Dios en Cristo le habla a él en la Palabra.

Cuando ve las cualidades que adora en su esposa, celebra la gracia de Dios en ella. Se regocija con su esposa en el evangelio de Cristo, porque los ha reconciliado con Dios, porque les ha dado vida eterna. Y le recuerda estas cosas a su esposa.

Si alguna vez ve que su esposa pierde de vista a Cristo, predica a Cristo con toda humildad y amor por ella. Él siempre trata de recordarle las maravillas y gracias de Jesús. Y de esta manera, un esposo fiel intenta hacer de Cristo el centro del hogar con sus palabras y su ejemplo para gloria de Dios y beneficio de su esposa.

Que Dios conceda a las parejas creyentes edificar sus matrimonios sobre el Señor Jesucristo, para Su gloria y para su gozo.

*Tom Hicks, se desempeña como pastor principal de la «Primera Iglesia Bautista de Clinton», LA. Está casado con Joy y tienen cuatro hijos: Sophie, Karlie, Rebekah y David. Recibió sus títulos de Maestría y Doctorado del «Seminario Teológico Bautista del Sur», con especialización en «Historia de la Iglesia, énfasis en los bautistas y especialización en «Teología Sistemática». Tom H., es el autor de «La doctrina de la justificación en las teologías de Richard Baxter y Benjamin Keach» (PhD diss, SBTS). Es miembro de la junta directiva del «Seminario Teológico Bautista Covenant», y es profesor adjunto de «Teología Histórica» en el «Instituto de Estudios Bautistas Reformados».

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