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Por: Paul Washer.
Este artículo forma parte de la serie: Entendiendo la disciplina de ayuno.
La totalidad de la vida del cristiano debe estar cimentada y dirigida por la voluntad de Dios. Todo lo que pensemos, hablemos y hagamos debe ajustarse a Su designio. Por esta razón, nuestro discernimiento de la voluntad de Dios es absolutamente esencial.
En los siguientes textos del Nuevo Testamento, aprenderemos que la búsqueda de la voluntad de Dios fue a veces acompañada por el ayuno y que la voluntad de Dios fue revelada cuando los creyentes ayunaban específicamente para ese propósito. Esto no significa que debamos ayunar antes de tomar cualquier decisión relacionada con la voluntad de Dios. La mayor parte de todo lo que necesitamos saber sobre la voluntad de Dios se nos revela en las Escrituras (Salmos 119:9, 105). Las Escrituras también nos exhortan a buscar el consejo piadoso siempre que haya que tomar decisiones importantes (Pro. 11:14; 12:15; 13:10). Sin embargo, a veces, cuando el camino no está claro y se requiere una certeza absoluta, es apropiado buscar al Señor mediante la adoración, la oración y el ayuno.
1. En Daniel 9:2, leemos que Daniel buscaba entender la voluntad de Dios por medio de las profecías de Jeremías referentes a la desolación de Jerusalén y el regreso de los exiliados.
NOTA: La voluntad de Dios se nos revela por medio de las Escrituras; por lo tanto, no dependemos de sueños, visiones o visitas angélicas. Sin embargo, las verdades de las Escrituras se disciernen espiritualmente y requieren la iluminación del Espíritu Santo (1 Cor. 2:12-16). Así que, debemos leer la Escritura en oración, en dependencia de Dios para que nos enseñe. Como vemos en el ejemplo de Daniel, el ayuno puede desempeñar un papel en la búsqueda y el discernimiento de la voluntad de Dios.
2. El nombramiento de ancianos (pastores) en una iglesia es una de las decisiones más importantes que una congregación tendrá que tomar. Por esta razón, es extremadamente importante que la iglesia discierna claramente la voluntad del Señor en este asunto.
Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído. Hechos 14:23
NOTA: A pesar de que el proceso de selección y comisión involucró a dos de los líderes más respetados de la Iglesia primitiva, el apóstol Pablo y Bernabé, los creyentes aún oraron y ayunaron. No debemos ser apáticos con respecto a la voluntad de Dios, ni simplemente suponer que Él nos guiará independientemente de lo que hagamos. Por el contrario, debemos ser diligentes para emplear los medios que se nos han dado para discernir correctamente Su voluntad y tomar las decisiones correctas. Esta verdad se refleja poderosamente en la vida de nuestro Señor Jesucristo, quien pasó toda la noche en oración antes de seleccionar y comisionar a los doce apóstoles (Luc. 6:12-13). También es importante señalar que estos ejemplos no son motivo para exigir el ayuno antes de la selección de ancianos; solo demuestran que es apropiado ayunar cuando se determina que es necesario. El apóstol Pablo no menciona el ayuno en los dos pasajes más importantes sobre el nombramiento de ancianos (1Tim. 3:1-7; Tit. 1:5-9).
3. En Hechos 13:1-3, somos testigos de un acontecimiento verdaderamente extraordinario: el nacimiento de uno de los mayores movimientos misioneros que el mundo ha conocido. En ese momento, Dios, por medio del Espíritu Santo, ordenó a la iglesia de Antioquía que apartara a Bernabé y a Saulo (el apóstol Pablo) para la evangelización de los gentiles.
NOTA: Mientras los creyentes de Antioquía se dedicaban a la adoración y al ayuno, el Señor les reveló Su voluntad respecto a la evangelización de los gentiles y a los hombres que debían dirigir tal esfuerzo: Bernabé y Saulo (el apóstol Pablo). La verdad que se transmite es la siguiente: cuanto más tiempo dediquemos a acercarnos a Dios en adoración y oración, e incluso en ayuno, más discerniremos Su voluntad y más útiles seremos para Sus propósitos.
4. Dios nos revela con gracia y claridad Su voluntad por medio de las Escrituras. Las Escrituras también nos exhortan a buscar el consejo de cristianos piadosos y maduros que puedan ayudarnos a discernir la voluntad de Dios. Sin embargo, también hay momentos en los que hay que tomar decisiones importantes y el camino no está claro. Durante estos momentos podemos buscar la voluntad de Dios a través de la oración y el ayuno.
NOTA: Al buscar al Señor en oración, el Espíritu Santo puede grabar Su voluntad en nuestros corazones y mentes. Sin embargo, debemos proceder con cautela. No toda impresión provienen de Dios, y nuestros corazones y mentes pueden ser engañados fácilmente. La única norma infalible respecto a la voluntad de Dios es la Escritura. Por lo tanto, debemos comparar todos los pensamientos, impresiones y consejos humanos con la Palabra de Dios que es inerrante. ¡Debemos rechazar cualquier cosa que contradiga lo que está escrito!
Tomado del libro «Entendiendo la disciplina del ayuno», puedes descargar el libro gratis EN ESTE ENLACE.
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